El 6 de julio de 1876 nació Luis Emilio Recabarren Serrano, llamado por muchos el padre del movimiento obrero y si alguien siente que es un título inmerecido, debiera presentar argumentos para fundamentar su apreciación, partiendo desde la base que la cantidad de material que dejó Recabarren, si le permiten aspirar con honores a este título honorífico.
Un trabajo de años, en contacto permanente con los asalariados, analizando cambios y propuestas que por entonces se levantan en el mundo, partiendo desde la concreción de la jornada de 8 horas diarias de trabajo y las revoluciones en Europa, con su principal estandarte que es la victoria de los bolcheviques en 1917 en la Rusia zarista.
No descuidemos el enorme esfuerzo por promover los derechos de la mujer y la integración de esta a la lucha por el cambio social.
¿Esta exento de críticas? Por cierto que no, pero deben basarse en su acción y gestión y no en otra cosa.
2.- Por eso no deja de llamar la atención que haya tanto homenaje y recuerdo, mientras sigue siendo poca la promoción y difusión de las ideas y planteamientos que hiciera Luis Emilio.
Ay Recabarren, son tantos los que hablan en tu nombre y citan tus escritos, que si solo se hubieran remitido a aplicar lo que ensalzan, hace ya tiempo que estaríamos avanzando hacia la nueva sociedad sobre la escribías.
Por cierto que además estaríamos en una lucha feroz contra los vicios que hoy consumen por igual a dirigentes y dirigidos, vicios que tú tanto combatiste.
El estado de postración del sindicalismo en nuestro país, deja a la vista que aún no se termina de entender que teoría y práctica deben ir de la mano.
Pero tranquilo don Reca, que aún somos miles los que resistimos y honramos su memoria e ideario todos los días del año.