El primero de los elementos a considerar en el proceso vivido por el sindicato en minera Escondida, parece ser la debida toma de nota de las debilidades y falencias en los procesos anteriores y la corrección de las mismas. Evitaremos hablar de fracasos pues cada paso dado – más allá de cuanto ayudó al avance, estancamiento o retroceso – fue tomado por el colectivo que luego se esforzó para que todos hicieran suyas las nuevas orientaciones.
Son entonces muy importantes las lecciones que sacó este colectivo y como las aplicó en la actual negociación.
Ojalá podamos recibir como ejercicio de educación, de parte de su dirección sindical, algunas orientaciones sobre la forma en que encararon el proceso y como mantuvieron alineados al 100% de los involucrados en el.
4.- Este sindicato aplicó el principio más importante que se debe tener en cuenta en peleas como estas. Se preparó para una lucha de largo aliento – que eso es la huelga – y contaba para ello con los recursos necesarios e incluso instrumentos crediticios por si la huelga se alargaba.
Ningún asociado y su familia quedaría expuesto a carencias económicas más allá de cuanto durara la huelga.
No pidió mediacion obligatoria pues tenía claros los topes y la empresa no accedio a ello, por lo que no se desgastaron en discusiones inutiles.
Por último fueron capaces de desafiar al sistema y demostrar que si se puede mover a favor de los trabajadores la legislación cuando esta no está respondiendo a las demandas.
Todo el proceso de negociación en Escondida debe ser analizado profundamente por los trabajadores, pues lo vivido dejó claro que cuando los que generan las ganancias tienen claros sus objetivos, pueden pasar por sobre las limitaciones de la legislación.