Muchos amigos de Chile me escriben para saber del inexplicable desastre que vive Venezuela y, como agregado, porqué el virus chino no ha impactado como lo ha hecho en otros países. Sería mucha presunción ser categórico en una respuesta…más aún cuando la estoy emitiendo improvisamente al correr del teclado.
Primero, en cuanto a la pandemia, es un tema que, creo, no debe analizarse sólo a través de la frialdad numérica…que efectivamente resulta sorprendente frente a evaluaciones en otros países. Aclarando con honestidad que mi opinión puede ser sesgada dada mi apreciación que tengo del gobierno, en el caso concreto de la pandemia debo reconocer que el régimen ha actuado con evidente acierto y oportunismo. En efecto, tuvo la habilidad estratégica de actuar apenas salió la noticia en China y cuando nadie avizoraba los alcances masivos del famoso virus. Digo viveza estratégica porque en ese momento la situación del país había logrado el más alto nivel de un país invivible… con claras evidencias del fin. (sin comida, sin gas, sin luz, sin gasolina, sin servicios públicos, sin actividad bancaria, sin dinero efectivo, sin transporte, sin producción petrolera, sin apoyo internacional, probadamente dedicado al narco, con amenaza de juicios formales y órdenes de apresamiento a la línea jerárquica mayor del gobierno, el asomo de sublevación popular y etc. etc. etc.).
Repito, en ese escenario de “tsunami desbordado” aparece la noticia del “bicho oriental” y el habilidoso G-2 cubano aprovecha la coyuntura para armar un Shaw gigante para “atajar la muerte inminente” del coronavid. Todo el mundo confinado y los problemas del país aumentando pero en el más absoluto silencio e inmovilización.
Insisto en definir de exitoso oportunismo porque la “defensa sanitaria” se anticipó para tapar la ebullición general que se venía. Ahora, hay dos hechos que no quiero afirmarlos pero que hay noticias serias que crean sobradas dudas: 1) las estadísticas oficiales, cuya fuente provienen de Miraflores donde funciona el Comando G-2, generan justificadas sospechas (hay evidencias en registros hospitalarios que no coinciden con los boletines del gobierno. 2.- Es difícil el ingreso de personas infectadas porque hace 4 meses que las fronteras cerradas y los servicios aéreos y terrestres están suspendidos. El proceso migratorio es de salida clandestina y no de ingresos al país. En esas condiciones de escasísimo acceso al país son pocas las posibles personas portadoras.
Bueno, para reiterar mi posición subjetiva y quizás sesgada, insisto que es mi opinión personal y que comparte gran parte de los venezolanos que vivimos en esta inexplicable caldera. En todo caso, repito, es un insumo con carga quizás subjetiva, pero que sirve para matizar otras opiniones. (Subjetiva pero respaldada por todas las encuestas de Venezuela y del exterior)
Ahora, saliendo del “rating-viros”, lo que viene no es alentador: un 90 por ciento de venezolanos están sin salir de sus casas (la presión policial, especialidad de los regímenes autoritarios, es muy eficaz)…encerrados sin luz, con sueldos -los que trabajan- de 4 dólares mensuales, sin comida, sin gas, sin noticias, sin servicios de salud, sin medicamentos, con familias comiendo en los basureros, sin voluntad de acuerdos humanitarios, con una emigración de profesionales y jóvenes superior a los 5 millones…¿QUIÉN AGUANTA UNA PRESIÓN DE TANTA TORTURA?. O se muere de virosis o de inanición-
Venezuela, considerando que era un ejemplo de bienestar -como lo dije en artículo anterior- es un inexplicable milagro al revés.
*perdonen la improvisación … quizás desgarradora pero visible.