Desde hace unas semanas, la escultura de un brazo que en su mano empuña un arco y flecha recibe a los y las visitantes que llegan hasta el Parque Nacional Pali Aike, ubicado a 190 kilómetros de Punta Arenas, en la comuna de San Gregorio.
Se trata de la escultura que simboliza la presencia de la cultura aonikenk en la zona y que se encuentra desde el día 18 de enero instalada en el denominado sendero cultural de esta área silvestre protegida administrada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF)en Magallanes y que fue creada el 23 de octubre de 1970 por el estado de Chile.
Gestionada por CONAF a través del administrador del Parque Nacional Pali Aike, Neftalí Arriagada, la obra de más de 3 mts y medio de altura fue creada por el artista y escultor nacional Américo Becerra para celebrar el aniversario del Parque, sin embargo, la pandemia junto a otros factores retrasó el cumplimiento de este plazo.
Desde hace casi 3 años, Américo Becerra junto a su equipo conformado por Franco Becerra y su ayudante David Pérez Cañoles, iniciaron la recolección de material de la zona, principalmente de desechos de la industria del petróleo, para así comenzar a dar forma a la escultura recién el año 2022.
Para su creación, Américo Becerra quiso reflejar simbólicamente la presencia aonikenk como un brazo que emerge de la tierra en una formación que, a su vez, representa la actividad volcánica surgiendo desde un cráter y la mano que empuña un arco y flecha que rememora la tradición de la caza que identifica a esta cultura originaria de la estepa patagónica.
Junto con agradecer la gestión de CONAF y el administrador del Parque, Américo Becerra, quién actualmente se encuentra en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, señala que esta escultura se suma y replica una extensión de su obra sobre la presencia aonikenk en la zona como es la que está ubicada en Punta Dungenes por los 500 años de la llegada de la expedición de Hernando de Magallanes y la que se encuentra al ingreso de la Villa Punta Delgada que retrata a una familia aonikenk junto a un guanaco «chulengo».
«Estamos orgullosos de rescatar este patrimonio y que sea a través de los parques nacionales, porque es allí donde se genera y se establece el nexo con la gente. Así que agradecemos a CONAF, al Parque Nacional Pali Aike y a su administrador Neftalí Arriagada» señaló el escultor sobre su obra y que pasa a ser parte del paisaje de este Parque con más de 52 años de historia.