contador de visitas gratis

UN FANTASMA RECORRE EUROPA

Un fantasma recorre Europa, esta vez no es el fantasma del comunismo, como anunciaba Karl Marx en 1848. Sucesivas elecciones parlamentarias, en Inglaterra y Francia, tienen a sus habitantes en vilo, ante la arremetida de opciones ultra conservadoras. En Inglaterra, la duda se resolvió rápido, poniendo fin a catorce años de gobiernos conservadores. Se atribuye al BREXIT impulsado por este sector, la complicada situación económica, bajo crecimiento, desempleo, alto costo de la vida, que azota a los asalariados y a una menguada clase media. El Partido Laborista británico, triunfó maciza e inapelablemente, obteniendo 412 escaños, frente a 121 del partido conservador. Su peor resultado electoral en la historia moderna de Inglaterra. Para formar
gobierno se requiere de una mayoría de 326 escaños, las que los laboristas reunieron con creces. El rey Carlos III, encargó al líder laborista Keir Starmer, formar gobierno. De este modo, Starmer se convirtió este viernes en primer ministro y procedió de inmediato a conformar su gabinete, el que fue convocado este sábado a su primera sesión. Kier Starmer de 61 años, es un destacado abogado defensor de casos de DDHH, cuya labor fue reconocida por la corona británica, quien le otorgó el título de caballero. El gabinete de Starmer, está integrado por un número record de mujeres. De hecho, por primera vez en la historia inglesa, una mujer encabezará el ministerio de Hacienda, Rachel Reeves de 45 años. Ella es una reconocida economista que trabajó en el Banco de Inglaterra, ahora detentará el cargo de Canciller de Hacienda, el cual se remonta al siglo XVI, se considera el segundo más importante del gabinete después del de primer ministro. La
Viceprimera Ministra oficial de Sir Keir Starmer, será Ángela Rayner de 44 años, quien ejercerá como Ministra de Igualdad Social, Vivienda y Comunidades.
El nuevo Ministro de Asuntos Exteriores es David Lammy, de 51 años, el primer británico negro que asistió a la Facultad de Derecho de Harvard, en Estados Unidos. En sus estudios conoció a Barack Obama, que también estudiaba allí, y son amigos desde entonces. La ministra del interior es Yvette Cooper de 55 años, quien estará a cargo de materias fundamentales como la inmigración y la actuación policial. Ella ya tiene experiencia en el gabinete, durante los gobiernos de los primeros ministros laboristas Tony Blair y Gordon Brown. En la importante cartera de defensa, se nombró a otro ex integrante del gabinete de Tony Blair, es John Healey de 64 años, quien, en su momento, estuvo a favor de la guerra de Irak. En el ministerio de justicia, se designó a Shabana Mahmood, quien fue la primera mujer musulmana elegida en la Cámara de los
Comunes en 2010, se ha pronunciado abiertamente en contra de la operación militar israelí en la Franja de Gaza.
Por primera vez en la historia, más del 40% de los diputados laboristas en la cámara de los Comunes son mujeres. Y el gabinete de Starmer es el que contiene el mayor número de mujeres, en la historia de Inglaterra.
El gobierno laborista ha prometido restaurar la confianza en la política y construir un «gobierno de servicio», y se ha propuesto cinco objetivos: impulsar el crecimiento económico, promover las energías limpias, reducir la delincuencia violenta, reformar la educación y mejorar e invertir en el Servicio Nacional de Salud. Dentro del paquete de medidas que va a impulsar en lo inmediato, está rebajar la edad de voto a 16 años, nacionalizar el transporte público, reparar un millón de baches en las carreteras inglesas, construir nuevas prisiones, edificar 1,5 millones de nuevas viviendas, abogar por un alto el fuego inmediato en Gaza y cancelar el acuerdo de
deportación de migrantes con Ruanda.
El descontento con los efectos económicos del BREXIT, y la dispersión de los votos conservadores entre varias opciones de derecha, catapultó el triunfo laborista, que concentró la votación del descontento.
En Francia, el presidente Macron, viendo, el crecimiento de votación de la ultra derechista agrupación nacional, que dirige Marine Le Pen, decidió adelantar las elecciones parlamentarias. En una primera vuelta efectuada hace unas semanas, se ratificaron los temores de Macron, y la agrupación nacional obtuvo la primera mayoría, con cerca de un 33%. Las agrupaciones del progresismo y la centro derecha, obtuvieron magros resultados. Ante escenario, el presidente Macron, en conjunto con las fuerzas de izquierda y socialistas moderadas, de Francia convocaron a un Nuevo Frente Popular, para detener en las urnas, el avance de las ideas proto fascistas. La votación de segunda vuelta se efectuó este fin de semana, y todas las encuestas efectuadas a boca de urna, dan por vencedor al Nuevo Frente Popular, a la centro derecha de Macron, y muy distantes la agrupación nacional de Marine Le pen. Es así como la asamblea nacional, quedaría integrada en primer lugar por el NFP que obtiene entre 180 y 215 diputados, en segundo lugar, por el bloque macronista que alcanza de 150 a 180 diputados, y en tercer lugar la Agrupación Nacional de ultraderecha de Marine Le Pen, que obtiene entre115 y 152 escaños. Cifras en que concuerdan los cuatro principales centros de estudios de opinión de Francia. Si bien ningún sector obtiene la mayoría necesaria para conformar gobierno por sí solo, la izquierda francesa, que obtuvo la primera mayoría, pretende liderar el futuro gobierno. El presidente Macron que permanecerá en su cargo hasta 2027, y cuyo sector quedó en segundo lugar en estas elecciones parlamentaria, no puede volver a disolver la asamblea nacional y convocar a nuevas elecciones, hasta dentro de un año. Por lo anterior, aguardará que se conforme la nueva asamblea nacional,
para ver que fuerza política concita la mayoría, para llamarla a formar gobierno.
El claro resultado en Inglaterra, donde el partido laborista derrota con solidez al sector conservador, el triunfo del PSOE en España, y el notable resultado del Nuevo Frente Popular en Francia, implican una vuelta de tuerca al escenario político europeo, donde se mira con preocupación el avance de otrora pequeñas agrupaciones de ultra derecha, que hoy disputan escaños parlamentarios en varios países. El fuerte movimiento social, cultural y ciudadano, que se produjo en Francia, segunda economía de la Unión Europea, para estas elecciones de segunda vuelta parlamentarias, impactó directamente en los resultados. Como nunca antes, figuras del espectáculo e incluso famosos jugadores del futbol francés, llamaron a votar para
detener la alternativa ultra conservadora. En tanto en Alemania, primera economía del bloque europeo, hasta los grandes conglomerados industriales, las marcas conocidas en el mundo entero, se unen a sus trabajadores pidiendo parar a la ultra derecha.
El viejo mundo, parece haber aprendido la lección. Lección que el nuevo mundo parece haber olvidado. En los Estados Unidos de América, ad portas de una vital elección presidencial, todo indica que la alternativa ultra conservadora va a retornar a la Casa Blanca. De nada sirvió que se comprobará en distintas causas judiciales, la culpabilidad del ex presidente Trump en la comisión de delitos. De nada ha servido comprobar el uso y abuso de la mentira, como principal argumento de debate. El hombre es incombustible, y sus simpatizantes, fervientes y convencidos seguidores, que creen en todo lo que dice.
La alternativa demócrata, que hace menos de cuatro años, fue capaz de derrotar con claridad a Trump en su intento de reelección, hoy luce mermado en su capacidad física. Con reacciones preocupantemente lentas, y frases inconexas en los debates televisivos. Ante un desafío mayúsculo como es la defensa de la democracia, las instituciones y los derechos civiles, está pendiente la respuesta de los demócratas norteamericanos.
Gobernantes incapaces deben ser reemplazados, por los electores, sean del color que sean y del país de que se trate. En buena hora, en todos los casos comentados, se trata de sociedades con regímenes democráticos, donde los ciudadanos pueden opinar y discutir libremente, y pueden decidir con un lápiz y un papel, el destino de su país.
Saludamos a los pueblos de Inglaterra y de Francia, por su muestra de civismo, por la participación masiva y entusiasta, y deseamos que sus gobiernos sean capaces de convocar a las amplias mayorías nacionales.
Ernesto Sepúlveda Tornero