Especialmente emotiva fue la jornada vivida este lunes (21 de marzo) en la sede de Porvenir del Centro de Formación Técnica de Magallanes, luego que, tras dos años de pandemia, pudieran retomarse en propiedad las clases presenciales. Cabe recordar que esta casa de estudios inició sus actividades en 2020, justo antes de que irrumpiera el Coronavirus en nuestras vidas.
Con todos los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades, los alumnos y alumnas comenzaron a ingresar a las clases, recibieron la bienvenida de los directivos y los primeros insumos de educación y autocuidado que les entregó el CFT.
“Estamos muy felices por iniciar nuestro año académico en este tercer año de funcionamiento, y contentos porque por fin se pudo iniciar de forma presencial. Hemos tomado todas las medidas sanitarias y todo lo que corresponde para tener un perfecto cuidado y poder prevenir algún tipo de contagio. Esperamos que este año sea muy distinto a los otros, con más práctica y con actividades que hoy en día nos permiten realizar las condiciones sanitarias”, manifestó el rector del CFT de Magallanes, Christian Quezada.
Este año la matricula del centro de formación supera los 100 alumnos, incluso algunos de otras provincias de Magallanes que decidieron abrirse camino en el campo laboral estudiando en la capital fueguina o aprovechando la modalidad semipresencial que dispone la carrera de Administración de Sistemas Logísticos.
Los alumnos y alumnas manifestaron también su interés por aprender, en especial aquellos que se sumaron a la nueva carrera de Energía, mención en Eficiencia Energética que se imparte de manera presencial.
“Me llamó mucho la atención la carrera, y todo lo que viene de ahí y porque tenía ganas de estudiar, no es tarde para hacerlo”, señaló Jessica Ozuljevic, una de las nuevas estudiantes de la carrera de Energía, quien añadió que anhela poder convertirse en una buena profesional y ejercer una vez egresada.
“Pienso que el estudio no gasta un lugar, y siempre que uno aprenda algo más se va a enriquecer como persona y en la vida profesional también”, comentó por su parte José Coñoecar, alumno de Veterinaria y Producción Agropecuaria.