1.- En una votación que no tuvo nada de reñida, se impuso la alternativa Rechazo con el 61.8% de los votos (7.882.958) dejando al Apruebo con miserables 38.1% de votos (4.860.093), cerrándole definitivamente la puerta a la propuesta de nueva constitución que fuera presentada por la Convención Constitucional.
¿Cuáles son las razones para que una cantidad tan importante de ciudadanos haya rechazado un texto que al menos, en lo que respecta a nosotros como trabajadores, ofrecía un mejor futuro de lo que ahora tenemos? Es probable que esta pregunta nunca sea respondida totalmente, por ahora lo único que está más o menos claro es que el camino que viene de ahora adelante estará determinado por los acuerdos entre los partidos políticos y el gobierno, dejando a la ciudadanía la posibilidad de resolver sobre lo que se acordó sin considerar a cabalidad sus requerimientos y necesidades. Ciertamente que con todos los documentos a la vista y previo análisis exhaustivo, debemos lamentar que se haya rechazado aquello que buscaba establecer un mejor sistema de seguridad social, así como garantizar y proteger el llamado trabajo decente y seguramente no se avanzará mucho en el derecho a la libertad sindical, ni los sindicatos serán titulares exclusivos respecto de la negociación colectiva. Se mantendrá el pobre derecho a huelga de que disponemos y que permite que haya descuelgues pasados algunos días, además que deberemos olvidarnos quizás por cuanto tiempo de la negociación por rama y de la posibilidad de participar en las decisiones de la empresa. Probablemente nunca más tendremos la posibilidad que se nos otorgaba en el texto rechazado, de poder presentar iniciativas populares de ley – aguinaldos, locomoción, colación, indemnización sin tope, no descuento del aporte patronal al seguro de cesantía en caso de despido con indemnización, entre las más sentidas – y menos tendremos como sociedad la posibilidad de reunir firmas para presentar modificaciones a la constitución.
Esto es solo parte de lo rechazado y cada sector social deberá exponer a la población sobre aquello que también han visto impedido de fructificar.
2.- ¿Hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para explicar a la población estas y otras cuestiones que estaban en la propuesta de nueva constitución? Si lo hicimos y no nos escucharon deberemos redoblar los esfuerzos por educar, pues al parecer nuestro pueblo no logró entendernos como esperábamos.
Si por el contrario no lo hicimos, hagámonos cargo de pagar la cuota que nos corresponde y después sigamos trabajando pues nada ha terminado.
Nada de recriminar a otros lo que no hicimos nosotros, nada de maldecir o ningunear al pueblo pues nosotros también somos pueblo. Todos juntos saldremos de esta. Se perdió una posibilidad cierta de mejorar, para bien, la constitución política de la república de Chile y deberemos estar muy atentos por lo que pase a futuro.
Respecto a nosotros, como organización de trabajadores, está claro que tenemos que redoblar los esfuerzos para educar a millones sobre sus derechos, insistir en la necesidad urgente de desarrollar la organización y desde ahí luchar por lo que nos merecemos.
No perdamos el tiempo discurriendo en lo que hará el adversario, preocupémonos de corregir nuestras deficiencias y errores, porque cuando lo hagamos tendremos mayores posibilidades de acercarnos a la sociedad que soñamos.
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Nuestra fuerza la Unidad Nuestra meta la Victoria