¿Cuál es el mejor mecanismo para elaborar un proyecto de contrato colectivo?
Esta pregunta nos llegó de un sindicato no afiliado y es muy interesante pues pone el acento en el momento más importante del proceso.
Sin duda que damos por hecho que antes de pensar en la construcción del proyecto, los trabajadores construyeron su sindicato e hicieron todos los esfuerzos por integrar a la mayoría de quienes trabajan en la empresa, excluyendo a mandos medios y jefaturas, quienes regularmente se mantienen al margen de estos proceso, pero trabajan silenciosamente para tratar de evitar que se concrete la organización.
Son muchas las cuestiones que se ponen en juego cuando se comienza a elaborar el proyecto de contrato colectivo. Por mucho tiempo los trabajadores estuvieron recibiendo sueldo base y con suerte un % de su sueldo que se carga a gratificación legal, pero no siempre cuentan con pago de locomoción y colación.
Cierto es que en muchas empresas se dan soluciones de alimentación, pero no siempre estas toman en consideración el sentir de los trabajadores en cuanto a cantidad y calidad de los alimentos que se reciben.
Y por cierto el trabajo grupal va poniendo sobre la mesa diversos beneficios, que o reciben otros trabajadores o son reconocidos como vitales por aquellos que se preparan a dar el paso de cambiar las condiciones del contrato suscrito entre las partes.
2.- En nuestra opinión el mejor mecanismo para preparar el proyecto, es conocer directamente de los trabajadores sus aspiraciones y con ellas elaborar un borrador que será puesto en discusión con la asamblea.
Existe la obligación entre los trabajadores de dar una buena revisada a ese proyecto, determinar cuales son los puntos más importantes en los que fijarán su atención y no atiborrarse de demandas, que muchas veces son desechadas ante la negativa de las empresas.
Por cierto también los dirigentes deben ser capaces de guiar bien esa discusión de manera que lo que se concluya represente el sentir de la inmensa mayoría de los participantes.
Solo en la medida en que todos los involucrados estén ciertos de que con lo que piden mejorarán sus condiciones económicas y sociales y por ende la del grupo familiar, será posible defender las demandas hasta las últimas consecuencias, entendiéndose por esto la huelga si es necesario. Siempre, entonces, el mejor mecanismo será la participación y la convicción de que lo pedido es lo justo.