Enap ha estado impulsando la incorporación de mujeres a su operación, generando para ello un
círculo virtuoso con la educación técnico-profesional, de tal manera que las estudiantes opten
por carreras afines a la industria. Y ya hay buenos resultados.
Durante el período 2024-2025 ingresaron 23 estudiantes a Enap Magallanes para hacer su
práctica profesional, de los cuales 13 fueron mujeres, cumpliendo labores en las gerencias de
Logística Operacional y Producción y Desarrollo, Mantenimiento, Laboratorios, Bodega y
Departamento de Obras, entre otras.
Entre las funciones que abarcaron, destacan áreas como construcción, mecánica e, incluso,
soldadura. “Varias de las estudiantes han sido parte de los conversatorios que hemos
desarrollado en los liceos técnicos; entonces, ha sido muy bonito verlas en la empresa y
conocer de cerca lo que han vivido y aprendido”, señaló la jefa de relaciones laborales Enap
Magallanes, Paulina Lagos, quien relevó los cambios que genera en los equipos la
incorporación de mujeres: “tiene un impacto muy positivo en el clima laboral, en las relaciones
que se establecen. Escuchamos de los mismos equipos cómo ellos han aprendido a
relacionarse de una forma distinta y valoran tener mujeres”.
Casandra Silva es la primera estudiante que ingresa a Enap para realizar práctica en
soldadura; estudió en el Liceo Industrial y está contenta con la experiencia vivida. “Ha sido muy
entretenido. He estado aprendiendo mucho gracias a mis compañeros, me han tenido paciencia
porque no tengo tanta experiencia”, explica. Pese a reconocer que son pocas las mujeres
soldadoras, se plantea el desafío de trabajar en esta área, aunque a veces haya diferencia de
fuerza.
También proveniente del Liceo Industrial, Alexandra Barrientos realiza su práctica en el
Departamento de Obras de Laredo, teniendo la oportunidad de aplicar sus conocimientos en el
área de construcción. “Es distinto a lo que se pasa en el liceo, donde vi más temas
habitacionales, ya que aquí son cosas metálicas, como estanques. He repasado cómo se hacen
los análisis de riesgos, las charlas, revisión de contratos, las fechas de término, etc., entonces,
es harto aprendizaje y me gustó mucho el ambiente laboral”, expresó.
Al igual que Casandra y Alexandra, otras estudiantes en práctica resaltaron el apoyo y la
integración que han encontrado en Enap. Yasnira Latorre estudió Mecánica Automotriz en el
Liceo Politécnico, reconociendo que no es fácil entrar a un mundo laboral muy masculinizado,
pero -asegura- que vale la pena. “Busqué práctica en otros lugares y no me dieron opción por
ser mujer, pero acá estoy bien, es muy buen ambiente. He aprendido mucho, incluso, a usar el
radial, que es una máquina que hace perforaciones”, señaló.
Enap espera mantener este trabajo de incorporación de mujeres, realizando nuevas charlas a
las estudiantes durante este año y promoviendo postulaciones a prácticas profesionales, las
cuales se abren en el mes de octubre.