Así lo expresó el dirigente de los petroleros Alejandro Avendaño Gallardo, quien agrego: se debe legislar para poder tener una familiar y un IPC regional y que de verdad refleje lo que cuesta vivir en esta región con un costo de la vida de un 30% mayor que el resto del país especialmente de la zona central.
Cabe recordar que el IPC desde su creación su primera medición fue en marzo del año 1928 lleva en vigencia actualmente 93 años, denominado en esa época como Índice de Costo de Vida en Santiago, el cual reflejaba la variación de precios de una canasta representativa del consumo de bienes y servicios efectuados por 68 familias de los mismos empleados del INE, institución que en aquellos tiempos se llamaba Dirección General de Estadísticas. Entre los primeros artículos incluidos en la canasta destacan el pan francés, el vino tinto, los cigarrillos, el poncho, leña, carbón, velas y el viaje en tranvía. Esta es la base que estuvo vigente durante más tiempo, dado que se usó por 29 años.
Vivir en Magallanes el costo de vida respecto al resto del país es de alrededor de un 30%, superior por los factores intangibles del aislamiento geográfico y la lejanía de los centros productivos, además agregar a ello que dentro de la misma región existen precios diferenciados, donde los precios de los alimentos, las frutas y verduras y otros componentes de la canasta familiar, por ejemplo, como Natales en Porvenir en San Gregorio o en Puerto Williams son muchos mas altos que en Punta Arenas.
Como ejemplo en los combustibles que también incide en la canasta familiar, los valores promedios para la gasolina 93 octanos es en Williams es de $1215, en Porvenir $1099, en Natales $1064 y en Punta Arenas $1031 por litro.
Además de los precios de las frutas y verduras, que alcanzan en Punta Arenas sobreprecios superiores al 40, 50 y hasta 60% promedio con respecto a los mismos productos en la Vega Central en Santiago, basta darse un vuelta por el comercio local para darse cuenta hoy un kilo de manzana en Punta Arenas el promedio por kilo es de $1800, las papas $1300 por kilo, la palta $5800 por kilo, el pan $1600 por kilo y ni hablar de los precios de los remedios que se han disparado sin control y nadie hace nada, es de esperar que se tome en serio este tema y se pueda lograr una canasta familiar diferencial para las zonas extremas para medición del IPC, finalizo señalando Avendaño.