En días pasados llamamos la atención por la premura con la que el director del trabajo zanjó el reclamo del Sindicato de Futbolistas Profesionales, ante los intentos de los dueños de los clubes de limitar la edad para jugar fútbol profesional en la segunda división.
El reclamo es válido y la respuesta de la autoridad es justa. No pueden los patrones del fútbol limitar el acceso de profesionales de este deporte, en ninguna de las categorías en que hay competencia.
Lo que causa algo de preocupación es que la autoridad puede resolver en un plazo tan corto un reclamo, mientras que cuando se trata de pronunciarse ante el rechazo de los trabajadores a la demanda patronal de equipos de emergencia y servicios mínimos – cuestión que en algunos casos imposibilita incluso la presentación de un proyecto de contrato colectivo – la máxima autoridad del trabajo se toma meses para emitir un pronunciamiento.
2.- Durante muchos años hemos reclamado por la lentitud con la que se ejecutan ciertas fiscalizaciones y también por la demora en la entrega de los resultados de las mismas. No obstante, rechazamos aquellas opiniones que buscan hacer responsables de todas estas demoras a los funcionarios de las Inspecciones del Trabajo, independientemente de que de vez en cuando puedan darse casos de burocracia excesiva.
El gran problema es la falta de funcionarios lo que impide cumplir con rapidez y diligencia los reclamos y la peticiones, de miles de trabajadores organizados y no organizados.
Hay que aumentar la planta de funcionarios, pues cada día son mas los abusados en sus derechos y quienes trabajan hoy en las Inspecciones no cubren toda la demanda.