La Secretaría Regional Ministerial de Salud junto a SERNAC realizaron una fiscalización preventiva
multitarea en un local comercial de la ciudad de Punta Arenas, con el propósito de verificar el
cumplimiento de la Ley del Consumidor y la Normativa Sanitaria en materia de etiquetado de juguetes
y útiles escolares.
En la actividad participaron el Director Nacional de SERNAC, Andrés Herrera, la Seremi de Salud
Francisca Sanfuentes, el Seremi de Gobierno Andro Mimica, la Seremi de Economía Marlene España y
la Directora Regional de SERNAC, Pamela Ramírez, junto a un equipo de fiscalizadores.
Durante la fiscalización se verificó el cumplimiento de las directrices establecidas en la Ley del
Consumidor, principalmente en lo relativo a la identificación del proveedor, información de los precios
y etiquetado en español. En tanto, la Autoridad Sanitaria inspeccionó el cumplimiento de la normativa
contenida en el Decreto Supremo 114 del Ministerio de Salud, sobre seguridad de juguetes, el D.S.
754/98 que prohíbe el uso de tolueno en adhesivos, pinturas y temperas, y el D.S. Nº374/97 respecto
al plomo. En el local comercial Sánchez y Sánchez que fue inspeccionado, no se detectaron
deficiencias.
El Director Nacional de SERNAC, Andrés Herrera, explicó que “nos encontramos en Zona Franca de
Punta Arenas, realizando por primera vez una fiscalización multitarea conjunta con la SEREMI de Salud.
Nosotros como SERNAC estamos verificando información de los productos que se expenden, como
también el etiquetado y las condiciones que se ofrecen a los consumidores desde el punto de vista de
la publicidad, de las ofertas, de las promociones, y al mismo tiempo, de las acciones y calidad de los
productos que se expenden”.
“Es importante recalcar que el SERNAC en todo Chile, y en este caso en la región de Magallanes, está
fiscalizando la información, publicidad, ofertas y promociones para que los proveedores ofrezcan
productos seguros y con una experiencia de consumo de calidad, para que los consumidores no tengan
ningún problema desde el inicio de la compra hasta el término de ella”, detalló Andrés Herrera,
reforzando el mensaje de la importancia de adquirir productos en el comercio formal.
La Seremi de Salud, Francisca Sanfuentes, indicó que “con este tipo de acciones lo que buscamos es
resguardar la seguridad y la salud de las personas. Lo que realizamos con estas fiscalizaciones es
identificar que se cumpla la normativa respecto a la seguridad de los juguetes y útiles escolares, y que
no contengan sustancias peligrosas, asegurando que aquellos productos que están a la venta en los
locales de nuestra región cumplan con la normativa y así proteger a las personas, a los niños o niñas y
estudiantes que los van a utilizar durante el año”. La Autoridad de Salud resaltó el trabajo articulado
que se desarrolla en este tipo de inspecciones conjuntas entre la Seremi de Salud y Sernac.
En tanto, el Seremi de Gobierno, Andro Mimica, manifestó que “una de las principales preocupaciones
y ocupaciones que hemos tenido dentro del Gobierno del Presidente Gabriel Boric es poder brindar
mayor seguridad a la población. Y precisamente aquello es lo que hoy día hace el SERNAC, en
compañía con el Ministerio de Salud, es poder hacer que los locales establecidos cumplan con toda la
normativa y sea la ciudadanía de la forma más tranquila posible, la que pueda adquirir los distintos
productos, ya sea los productos que se adquieren durante el verano o también para el inicio de las
vacaciones. La invitación es seguir comprando en el comercio formal y estar atentos a las
indicaciones».
Autoridades enfatizaron la importancia que los padres o adultos compren productos en lugares
establecidos, y que cuenten con una adecuada rotulación e indicación de advertencia. El etiquetado
debe contar con letra visible y en español, además de país de origen. En el caso de juguetes, también
deben indicar la edad recomendada, sobre todo en aquellos productos que requieran vigilancia de un
adulto o que contengan piezas pequeñas y peligrosas para los niños.
Finalmente, es importante recordar que en caso que un producto venga defectuoso, los consumidores
tienen derecho a la garantía legal de 6 meses, que implica la posibilidad de cambiar el producto,
repararlo o solicitar la devolución del dinero.