Hasta la provincia de Ultima Esperanza, a 170 y kilómetros de Punta Arenas, se trasladó la Seremi de Agricultura, Irene Ramírez, junto a la directora regional del SAG (s), Pamela Gross, junto al encargado regional Pecuario, César Müller; Hernán Vicent, médico veterinario del SAG y Pamela Arancibia, jefe de oficina SAG subrogante de Natales, para cumplir con el levantamiento oficial de la cuarentena de ovinos procedentes de Nueva Zelanda.
Se trata de la compra de ovinos de tres razas, realizada antes del inicio de la pandemia y que por razones sanitarias y de logísticas recién se ha podido concretar con el arribo de los 9 ejemplares a la región, los que el martes 12 de julio terminaron oficialmente su cuarentena. Un protocolo sanitario establecido por el Ministerio de Agricultura a través del SAG para salvaguardar el patrimonio sanitario del país y en especial el de la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Al respecto la ingeniera agrónoma directora subrogante del SAG, Pamela Gross, manifestó¬¬ que “estamos en estancia Jerónima y oficialmente ha finalizado el periodo de cuarentena al que están obligados los animales que se importan al país. En este caso en particular, corresponden a ocho animales hembras de las razas Suffolk Down, Poll Dorset y un carnero de la raza corriedale, todos procedentes de Nueva Zelanda”.
Por otra parte, agregó que, estos animales tienen un alto valor genético, que proceden de otros países que normalmente tienen condiciones sanitarias diferentes. Básicamente la idea de la cuarentena es asegurar que los animales que ingresan al país están libres de enfermedades que podrían poner en riesgo la condición zoo sanitarias de nuestro país.
Carlos Vilicic, encargado de la estancia Jerónima explicó que la importación de animales corresponde a “un esfuerzo por introducir nuevas líneas de sangre de razas que no son muy común en la parte carnicera para hacer cruzas terminales y mejorar las líneas de sangre en la estancia y en la región “. Agrega que “ante la escasez de forraje en sectores donde ha avanzado mucho la pilosella y otras malezas; resultado de la poca agua que ha habido, hemos tenido que reducir nuestra masa ovina, para poder salvar la situación durante el invierno, lo que implica en este caso, que estamos buscando mejorar aún más la calidad, aunque sea con menos animales, para tener un producto en este caso de corderos con mejor peso, mejor rinde y con buenos cortes”.
La Seremi de Agricultura, Irene Ramírez, destacó que una cuarentena obedece a una normativa que permite resguardar el patrimonio regional. “Hoy se levanta la cuarentena en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero, que es un proceso largo y es un esfuerzo que se realiza entre el sector público y privado para resguardar de enfermedades a la ganadería que está presente aquí en la región, junto con destacar el aporte que se realiza por mantener un producto de calidad.