Uno de los agricultores que nunca se pierde las capacitaciones es Gonzalo Castillo, 36 años. Su lema de acción: “práctica y teoría” y lo aplica desde que decidió conectarse con la tierra, y transformarse en uno de los 92 usuarios de INDAP que recibe atención personalizada en su parcela ubicada en el barrio hortícola, gracias al Programa de Desarrollo Local, Prodesal, de Punta Arenas.
“Muy bueno el taller, trata de los cultivos forzados y no forzados, hemos visto la diferencia de trabajar al aire libre y en invernaderos, y macro túneles. Yo trabajo con cultivos verdes en invernaderos y en la parte exterior tengo cultivos con ruibarbo”, contó Castillo, usuario de INDAP primer año.
A la fecha el Programa de Desarrollo Local, Prodesal, de Punta Arenas ha organizado seis talleres, con un total de cuatro horas lectivas cada uno. Entre los talleres destacados en los últimos dos meses cabe mencionar: “Manejo de sistemas hidropónicos”, “Manejo en sistemas forzados en la Agricultura”.
“La capacitación permanente es una inversión para los agricultores y la comunidad que se beneficia directamente con mejores productos, más sanos, frescos y utilizan tecnologías amigables con el medio ambiente”, precisó Rocío Castro, Jefa Técnica del Programa de Desarrollo Local, Prodesal, Punta Arenas.
La profesional del agro valoró el entusiasmo e interés de los usuarios de INDAP por capacitarse y proponer temas acordes a sus necesidades. “Lo primero es entender que todo estudio o capacitación que se realice le suma mucho al mundo campesino, y potencia la mejora y calidad de productos, así como también abre nuevas perspectivas en materias agrícolas. Los agricultores adquieren los conocimientos, herramientas, habilidades y actitudes para interactuar en su propio entorno y cumplir con el trabajo que ellos mismos se proponen”, sostuvo Castro.
Por su parte, el director regional (s) de INDAP, Gabriel Zegers, destacó el impacto del extensionismo rural, para dar solución a los problemas y desafíos del mundo agrícola de la Patagonia austral. “El desarrollo rural requiere –entre otras cosas- de políticas públicas que tengan raíz en la tierra y un vínculo real con los elementos que constituyen este territorio, como el viento, la radiación del sol y la abundancia o carestía del agua. Los Prodesal, presentes en nuestras cuatro provincias son -después del propio ingenio campesino- el primer motor de desarrollo y crecimiento. Son a su vez, los canales por donde se irrigan los lineamientos estratégicos de este gobierno en el campo. En Magallanes, pese a nuestras condicionantes ambientales y brechas tecnológicas, hemos visto una fuerte reactivación de las huertas familiares, un reflorecer que en gran parte se sustenta en el apoyo de fondos del Gobierno Regional, articulados a través del INDAP en la última década”, afirmó Zegers.
De igual forma señaló que el Instituto y nuestro gobierno entienden que las necesidades de los usuarios en la zona son profundas y que el presupuesto es limitado, de ahí el interés y la importancia de establecer nuevas alianzas estratégicas con este Gobierno Regional y los servicios del agro, para potenciar económica y técnicamente los programas y planes de la institución.
El Programa de Desarrollo Local busca aumentar los ingresos silvoagropecuarios y de actividades conexas de los usuarios productores, por venta de excedentes al mercado como complemento al ingreso total del hogar, y vincular a los usuarios con las acciones público-privadas en el ámbito de mejoramiento de las condiciones de vida.
En el caso de Punta Arenas se trata de una alianza entre INDAP y la empresa Asesorías Campos de la Patagonia.