La Red Patagonia Cultural integrada por las universidades públicas, estatales y regionales de la macro zona sur austral, junto al Observatorio del Libro y la Lectura de la Universidad de Chile, lanzaron el 15 de julio el concurso “Historias sobre el patrimonio desde el sur austral: Cuentos Confinados”, en su segunda versión de primavera.
Este concurso, que estará abierto hasta el 30 de septiembre, busca poner en valor, a través de la creación literaria, el Patrimonio Cultural Inmaterial, constituyendo una invitación a mirar el presente y proyectar el futuro desde una perspectiva reflexiva y crítica, con otros lenguajes y paradigmas, y en un contexto de crisis.
El pasado 1 de julio se emitió el programa Conversemos de Cultura de la Universidad de Aysén conducido por Mario Saldivia. En dicho programa participaron los tres premiados de la primera versión de este concurso literario, del que resultó ganador del primer lugar, Gonzalo Miranda, director de Postgrado de la Universidad de Los Lagos; mientras que Juan Carlos Gallardo, profesional de la Dirección General de Vinculación con el Medio de la misma casa de estudios obtuvo el segundo lugar y Alfredo Soto, docente del Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) de la Universidad de Magallanes, el tercer lugar.
Gonzalo Miranda, psicólogo, psicoanalista y Doctor en Salud Pública, recuerda “todavía usábamos casetes y discos de vinilo cuando Joan Manuel Serrat musicalizó y grabó poemas de Mario Benedetti bajo el título de El Sur también Existe. En un país absurdamente centralizado como el nuestro, no está de más repetir esa frase como si fuera un mantra. Más aún, podemos ser más radicales y gritar a viva voz que el sur también insiste”.
El académico de del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Lagos, quien firmó con el seudónimo Tom A. Webold O. el cuento ganador “Hombre mirando a Mujer que mira el Mar”, concluye que “estamos acá, estamos vivos, dispuestos a trabajar juntos entre universidades hermanas que aspiran a iluminar distintos rincones de esta Patagonia tan bella como indómita, incluso en estos días inciertos y aciagos de la pandemia. Y qué mejor manera para demostrar que estamos vivos que el arte, esa forma de resistencia sutil pero notablemente poderosa, que desde que somos una especie que comenzó a caminar en dos pies se alzó contra la obligación de la muerte dibujando en las piedras, acicalando a los que se iban, contando historias.”
La iniciativa está dirigida a las y los integrantes de las comunidades universitarias que forman la Red Patagonia Cultural. Las y los concursantes deben abordar en sus obras uno o más temas propuestos en las bases del certamen, pudiendo enviar un cuento por persona, con una extensión de una a tres carillas, y dado que es un concurso ciego, la firma debe ser con un pseudónimo.
Los temas de este concurso son: el patrimonio que estamos descubriendo: paisaje, naturaleza, historias de tradición oral, costumbres, identidades, mitos y leyendas; el cuerpo en estado de confinamiento; mis personajes, animales y construcciones; y los anhelos del reencuentro; tópicos cuyos detalles se encuentran en las bases del certamen, disponibles en los portales web de las tres universidades organizadoras.
El jurado es presidido por Eduardo Castro, académico del Departamento de Humanidades y Arte de la Universidad de Los Lagos e integrado por Carolina Carillanca, coordinadora de libros de Editorial Universidad de Los Lagos; Guillermo Prado en representación de la Universidad de Aysén; Gonzalo Miranda, primer lugar versión 2020 del concurso; Pavel Oyarzún en representación de la Universidad de Magallanes; María Eugenia Domínguez, Coordinadora Académica del Observatorio del Libro y la Lectura y la poeta boliviana Valeria Sandi, directora del Festival de Poesía Joven Jauría de Palabras, encuentro que se celebrará en octubre próximo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Mónica Araus, directora de Extensión Universitaria de la Universidad de Magallanes concluye que “creemos que es muy importante y valioso generar un registro de los cambios y transformaciones que hemos vivido durante este último año, transmitir nuestras experiencias mediante un cuento, nos permite reencontrarnos, compartir con otras y otros vivencias del confinamiento, resignificaciones, descubrimientos y patrimonios personales. Invitamos a las comunidades universitarias a hacerse parte de este encuentro literario e intergeneracional en el sur austral”.