Los casos conocidos como Monsales y Valdivia, donde hay personas muy conocidas acusadas de violación, nos entregan el espacio para intentar algunas reflexiones.
Sin duda, en lo estrictamente policial, habrá una investigación que deberá determinar con ciertos grados de certeza, que es en lo que en definitiva pasó y asignará las penas a que quedará afecto, quien atentó contra la estabilidad moral y física de otra persona.
En los casos mencionados las afectadas son mujeres, que no habrían accedido a consumar una relación íntima por lo que fueron forzadas a aquello.
Y es esto lo que debiera ser más importante para nosotros. Las relaciones de pareja son una cuestión que cuesta tiempo establecer y pueden implicar en algunos casos la vida en común, por lo mismo ambos componentes de esa relación deberán tener muy claro qué es y cuándo aplica, el consentimiento mutuo en todo aquello que pudieran querer experimentar.
2.- Podrán establecerse muchas normas respecto de la igualdad de género, pero en definitiva sea por fuerza física o coerción, el hombre seguirá intentando imponer sus términos, y es eso lo que se debe atacar y desterrar de nuestro accionar como personas. Ninguno es superior al otro y no le puede imponer ni exigir condiciones o acciones. Sin consentimiento es un abuso y debe ser sancionado.
No obstante y si no terminan de una vez los excesos en que se está cayendo respecto del mal uso de alcohol y drogas, podemos entrar en una espiral en que cueste probar cada denuncia y conseguir sanciones.
Las faltas de respeto y las violaciones a todos los derechos, están íntimamente ligadas a un sistema como en el que vivimos, donde lo menos importante son los valores