Una gran alegría expresan muchos, ante los avances que exponen distintas normas aprobadas en el trabajo de la Convención Constitucional. Y aunque ya lo hemos dicho debemos reiterarlo. Si estás normas pre aprobadas llegan al plebiscito de salida, tenemos no sólo que concurrir a marcar Apruebo sino también trabajar duro y sin pausas con el fin de motivar a millones para que concurran a votar.En todo caso, queda aún un largo camino por delante y creo que las visiones exageradamente positivas de algunos, deben tener un aterrizaje. La sola lectura de algunas de estas opiniones triunfalistas dejan a la vista la falta de un análisis más profundo e incluso hasta un cierto desconocimiento de lo que ha sido nuestra historia en materia laboral, solo por poner de ejemplo uno de los tantos tópicos que está tratando la Convención.Hasta ahora no he podido leer mucho sobre los quórum que se exigirán para constituir sindicatos y poder negociar colectivamente, pues es claro que con las actuales normas serán millones los trabajadores que no tendrán posibilidad alguna de sindicalizarse o negociar colectivamente y menos de participar en los directorios de las empresa, en cualquier calidad. Queda por ver si quienes lo hagan tendrán alguna posibilidad de incidir o solo quedará en un hermoso saludo a la bandera rotulado bajo el título «por fin mayor participación para los trabajadores» aunque en los hechos no sirva de mucho.
2.- Sigo plenamente convencido que el único camino para incidir en las gestiones y resultados de las empresas es contar con organizaciones poderosas, y obviamente requerimos de mecanismos para ayudar a los más de 4 millones de hermanos que prestan servicios en empresas donde no se podrá construir sindicato. Hasta ahora y más allá de algunas leyes, la mayoría de las demandas laborales se pierden en la maraña legislativa. Hay un sinfín de preguntas y dudas que debemos ir haciendonos y respondiendo y, guste o no, todo seguirá dependiendo de nuestra capacidad de organización, pues nada nos será dado.