1.- Cuando comenzamos nuestra lucha contra las inequidades del seguro de Cesantía, los tuvimos a todos en contra. A TODOS, incluso los más «luchadores» dentro de la clase trabajadora, que a su vez fueron los más arteros en sus ataques. No se contentaron con silenciarnos cerrando todos los espacios, como teníamos opinión y la expresábamos, nos negaron el ingreso a un CONFASIN en la CUT donde se sancionó definitivamente la aprobación al Seguro de Cesantía, SIN NINGÚN VOTO EN CONTRA.
Esa es una de las tantas razones de nuestra desafiliación a ese instrumento sindical. Por eso, no les creemos mucho a los que de repente aparecen con el discursito de que «se luchará y defenderá a los trabajadores», mientras se hace poco o nada y se torpedean todas las propuestas de educación y organización, creyendo en forma ilusa que las cosas se arreglaran solo a punta de marchas y declaraciones.
Como CGT no nos perdemos y esperamos no perdernos en nuestro accionar presente y futuro.
2.- El caso es que también tuvimos claro que los que legislan no iban a estar por anular o modificar en profundidad el seguro de cesantía. Aquellos que aspiran a «humanizar el capitalismo», no harán nada por contrariar a los dueños del capital. Por lo mismo es que nos pusimos como tarea, conseguir en cada contrato colectivo que los patrones se hicieran cargo del pago del aporte del trabajador al Seguro, así como evitar que se descuente de los finiquitos el aporte patronal al Seguro cuando pagan indemnizaciones por años de servicio. Y cada día vamos dando un pasito adelante en esa iniciativa.
Decimos lo anterior para explicitar que uno de los grandes problemas en el movimiento de los trabajadores, es demandar cambios vía consignas mientras la elaboración de propuestas, que permitan aunque sea avances mínimos, queda simplemente en el olvido.
Claro que queremos un mejor seguro de Cesantía y seguiremos exigiendo que éste cubra el 100% de las remuneraciones cuando despiden al trabajador, y que en tiempos de catástrofe como la que estamos pasando con el Covid, este pago por cesantía sea cubierto por gobierno y patrones sin tocar los dineros que acumula el trabajador.
Pero mientras el desarrollo de la organización no nos permita golpear la mesa, debemos seguir haciendo los esfuerzos por que no tengan que ser los trabajadores los más castigados.
3.- En estos días ha dicho Fernando Larrain, gerente general de la Asociación de AFP, que «el 16% que se está actualmente debatiendo ya parece poco y más bien habría que definir una cotización cercana al 20%si uno quiere efectivamente mejorar pensiones».
A su vez, Piñera ha dicho que «debiera subirse 1 o 2 puntos la tasa de cotización a la propuesta ya presentada del 6% adicional, para así evitar las consecuencias en el sistema previsional ante los 2 retiros de la AFP». La demanda hasta ahora ha sido NO + AFP y todos estamos de acuerdo en ello. Sin embargo vale la pena preguntarse cuándo será posible que esto se concrete. Mientras tanto, solo tenemos discursos populistas, como ese que se levantó y que tantos difundieron por las redes sociales, de que «con los retiros de las platas se acababa el sistema de AFP», algo que todos quisiéramos, pero que sabemos no va a ocurrir. Por ahora, para ser claritos, esta es una hermosa utopía con pocas posibilidades de concreción en el corto y mediano plazo.
Por que esta afirmación? Por que los que están en el poder y quienes legislan no están en la idea de cambiar el sistema, al menos mayoritariamente por ahora, al punto que probablemente ni siquiera se considere esto en la nueva Constitución. ¿Que hacemos entonces? En primer lugar mantener la demanda de NO + AFP, pero al mismo tiempo levantar la exigencia de que dentro de los proyectos de ley que se presenten a futuro, exista uno que establezca que del total de cotización mensual que nos cobran, al menos la mitad sea de cargo de los patrones.
Si po, si decimos que tienen que aportar todos para una pensión más digna, bueno que aporten todos. Ahora si la carga es mucha para la patronal, que sea entonces 1/ 3 aporte del Estado, 1/3 de la patronal y 1/3 de los trabajadores.
4.- La lucha principal es organizar a todos, pero mientras tanto tenemos que comenzar a instalar en nuestros contratos colectivos propuestas como estas, que nos quiten parte de la carga que hasta ahora solo llevamos nosotros, además de que serán muestra de que vamos avanzando.