Con la finalidad de adaptar la producción ganadera ovina de la Patagonia a los efectos del cambio climático, investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarios (INIA) llevaron a cabo un proyecto que evaluó los efectos del consumo inducido del arbusto Chiliotrichum diffusum, o Romerillo, el cual goza de gran resistencia a las alteraciones climáticas y su presencia se extiende por un millón de hectáreas en la zona austral.
La iniciativa fue liderada por el investigador Raúl Lira, de INIA Kampenaike (región de Magallanes), quien explicó que, tras investigar diferentes estados fenológicos y suplementos para inducir el consumo del arbusto, evaluaron el efecto racial de las ovejas. “Con esta investigación sabemos que el consumo de Romerillo no tiene efectos sobre la calidad de la carne ni en el perfil lipídico de la misma, por ende es una alternativa real de alimentación para productores de la zona que han enfrentado grandes dificultades en este ámbito por los efectos del cambio climático”.
“Las ovejas no comían esta planta por su alto contenido de taninos, que son compuestos secundarios que juegan un rol de defensa ante el pastoreo. Sin embargo, tenemos ahora el conocimiento respecto a qué suplemento utilizar para incentivar y aumentar el consumo de este arbusto, tanto en pastoreo y en condiciones de estabulación, para su potencial consumo como suplemento invernal”, detalló el especialista de INIA.
El estudio apoyado por FIA y titulado “Ganadería Extensiva Siglo XXI: Intervención en el hábito de alimentación del ovino en pastoreo, como adaptación al cambio climático”, se ejecutó entre 2017 y el 2021. Además de inducir y evaluar los efectos del consumo en la composición y calidad de carne, entrenó y formó tres rebaños ovinos ubicados en Tierra del Fuego y Magallanes, para determinar así las formas más viables para intervenir la conducta de los animales y provocar que estos ingieran voluntariamente el arbusto de alta plasticidad ecológica.
Ximena Valderrama, Jefa del Área Nacional de Producción Animal de INIA, expresó que “este proyecto se enmarca en nuestra línea investigativa que busca dar respuestas concretas a las problemáticas que afligen a las personas productoras de ganado ovino, que ven afectada su producción por falta de alimentos o por la mala calidad de este. Estamos muy contentos con el resultado, porque tenemos datos científicos que respaldan esta opción de alimentación para la dieta de los animales y es un paso adelante en la transformación sostenible de la producción ganadera de la zona en cuestión”.
Resultados
En la ejecución de este estudio se concretó la incorporación de un 40 % de Romerillo en la dieta de los ovinos, en condiciones de estabulación. Por otro lado, también se logró un aumento significativo del consumo voluntario en condiciones de pastoreo, además de efectos positivos mediante suplementos sobre el consumo de otras arbustivas.
El equipo investigador de INIA espera a futuro poder avanzar en la evaluación de otras variables, como el manejo del paisaje, el aumento de la carga y la mejora productiva, los posibles efectos ambientales, como también en la sanidad animal, entre otros.