Nuestra organización sindical, como todas en el país en los últimos meses, ha sido profundamente afectada por los efectos de la pandemia en curso. No obstante, y pese a las dificultades, nos hemos mantenido activos y funcionando por las vías que oportunamente determinamos.
Es este funcionamiento, que involucra a 90 sindicatos afiliados, a 12.000 trabajadores y trabajadoras, además de decenas de organizaciones no afiliadas con las que mantenemos permanente contacto, lo que nos permitió auscultar el sentir de nuestras bases y determinar, previa consulta abierta que demoró varias semanas, un conjunto de demandas que interpretan el sentir de los trabajadores desde hace muchos años y que se hicieron más vitales que nunca, ante las carencias expuestas por la pandemia.
Varias de estas fueron expuestas en el Pulso Sindical Diario, columna de opinión que hemos difundido sin pausas desde en inicio de la cuarentena en curso.
¿Porque las exponemos hoy?
Porque previamente, durante y con posterioridad a la discusión sobre el retiro del 10% de las AFP, el gobierno y los parlamentarios de todos los partidos políticos, expresaron su disposición a mejorar sustancialmente las condiciones en que se desenvuelven actualmente los trabajadores y la ciudadanía en general y eso requiere profundos cambios en la legislación.
Estas demandas, en algunos casos, corresponden a aspiraciones de los trabajadores desde hace decenas de años.
Han sido expuestas por otras organizaciones y figuran también en la plataforma de lucha de la central clasista de trabajadores y trabajadoras de la que formamos parte.
Hoy las presentamos como CGT y hacemos una invitación a muchos sindicatos que están cerca nuestro a hacerlas suyas, reivindicándolas en su trabajo diario e integrándose a nuestra organización, para que sigamos luchando conjuntamente por ellas.
Por último, llamamos a los trabajadores a vencer el miedo y comenzar a desarrollar organización sindical en todas las empresas. Es el camino para concretar nuestras aspiraciones históricas.
Estás demandas son parte de un todo y esperamos, pese a las dificultades que por tantos años han impedido la unidad en la acción, que en algún momento se depongan diferencias de forma y podamos en conjunto elaborar el Pliego de Chile, que represente las demandas de toda la clase trabajadora.
Expresamos nuestra disposición para trabajar, en particular, sobre las demandas de artesanas y artesanos, así como la generación de normas que den cuenta del sentir particular de los trabajadores de zonas extremas, incluyendo a los trabajadores de Juan Fernández e Isla de Pascua.
SOBRE JORNADA DE TRABAJO
1.- La jornada de trabajo no podrá ser superior a 40 horas semanales y se distribuirá en 5 días por semana. La jornada diaria será continua e incluirá dentro de ella, al menos, media hora para colación.
A lo menos en cada mes calendario, serán días de descanso obligatorio los sábados y domingos, sin descuidar las especiales condiciones de los trabajadores del turismo, cuyo mayor movimiento es precisamente en fines de semana.
SOBRE LOCOMOCION Y COLACIÓN
1.- La empresa dispondrá para sus trabajadores, de buses de acercamiento para la ida y la vuelta de cada jornada diaria. De requerirse ocupar locomoción colectiva para llegar al punto de acercamiento, la empresa pagará el equivalente a 2 pasajes diario de locomoción colectiva.
2.- La empresa pagará un bono de alimentación diario, equivalente a un menú diario que incluya entrada o sopa, plato de fondo y postre.
SOBRE LA ORGANIZACIÓN SINDICAL
La legislación nacional establecerá de manera clara y categórica, que los deberes y derechos de las organizaciones sindicales que se pueden constituir, así como los de sus dirigentes y asociados, sean lo mismo para todas más allá de si agrupan a trabajadores de una o de más de una empresa.
SOBRE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA
La legislación nacional establecerá, sin ninguna ambigüedad, que todos los trabajadores organizados en sindicatos de empresa y de Inter empresas, podrán negociar colectivamente con las mismas garantías y sin traba alguna.
Para garantizar dicha norma se derogará, al menos, el artículo 364 del código del trabajo y de la misma manera se establecerán condiciones que permitan la negociación efectiva de los trabajadores eventuales, de temporada y de obra o faena transitoria.
Asimismo, y teniendo claro que a futuro podrán presentarse contingencias como las que ahora estamos viviendo, aquellos procesos de negociación colectiva que vencen y deben ser renovados durante los tiempos de crisis se entenderán prorrogados, si así lo resuelven los trabajadores, hasta el término de la crisis, momento desde el cuál se aplicara los plazos para iniciar la negociación.