Los días 14 y 15 de diciembre, en La Serena se realizó el Seminario Internacional “La Actividad Física como Mecanismo de Cuidado de la Salud Mental en las Comunidades Escolares”, organizado por la Secretaría Regional Ministerial de Educación de Coquimbo, a través de su Departamento de Educación, en el marco de la Política Nacional de Actividad Física Escolar del Ministerio de Educación (Mineduc).
Para intercambiar experiencias pedagógicas y académicas sobre esta temática, asistieron representando a Magallanes la profesora Flavia Robles y la kinesióloga Sandra Santibáñez, ambas de la Escuela Especial Club de Leones Cruz del Sur; y la docente Elizabeth Opazo, del Colegio Pierre Faure; acompañadas por la coordinadora de Actividad Física Escolar de la Seremi de Educación de nuestra región, Karina Meneses.
“Vinimos a exponer con mi compañera un trabajo de co-docencia en un nivel de primero básico con sistema aumentativo de comunicación alternativo y mostramos cómo fue la experiencia, las cosas positivas y lo que hay que corregir para el año siguiente. Proyectamos el trabajo que se viene a futuro y la verdad que me voy muy feliz y con muchas ideas para poder aplicar dentro de la escuela”, indicó Flavia Robles, profesora de Educación Física de la Escuela Especial “Club de Leones Cruz del Sur”.
Por su parte, Sandra Santibáñez, kinesióloga del mismo establecimiento, complementó: “me pareció una muy buena experiencia, que expongan docentes con distintas prácticas innovadoras a lo largo del país, y podamos recolectar de cada uno de ellos algo que nos pueda servir e ir implementando en otras localidades”.
Finalmente, Elizabeth Opazo, docente del Colegio Pierre Faure, manifestó regresar “muy motivada” después de haber asistido al seminario. “Pude presentar como actividad innovadora la implementación de pausas activas en la jornada escolar, de lunes a viernes, dirigida por cualquier profesor de asignatura, sumando más actividad física a nuestros estudiantes y estimulando también la adquisición de los aprendizajes”, afirmó.
Cabe señalar que la actividad física contribuye a las relaciones armónicas en una comunidad escolar, porque requiere de trabajo colectivo que permita el desarrollo de las actividades pedagógicas en un mejor entorno, facilitando el proceso de aprendizaje metacognitivo, en especial en este año de retorno a las clases presenciales.