Han pasado solo algunos días desde las elecciones y ya somos testigos de las normales cuentas que sacan oficialismo y oposición. Todos casi ganan o casi pierden, pero jamás reconocerán lo uno o lo otro.
Hay argumentos para justificar cada observación que puedan presentarles y por último concluyen a modo de mantra que «escucharan la voz de la gente en los procesos que se vienen a futuro».
De lo que ya pueden comenzar a esperar resultados quienes apoyaron a candidatos de derecha, es en lo relativo al término de la delincuencia, la inseguridad ciudadana y el comercio informal. Ahora si vamos a poder volver a caminar tranquilos y las ciudades recuperan ese tiempo idílico que algunas vez tuvieron.
Eso dijeron pero no va a pasar. No queremos desilusionar a nadie pero poco o nada de eso se va a concretar.
Ellos apostaron como siempre a esa arcaica, pero no por eso menos vigente costumbre ciudadana de comulgar con ruedas de carreta y lo volvieron a conseguir.
2.- El pueblo se ha pronunciado, es verdad, pero lo ha hecho en base a propaganda engañosa y sesgada.
Poco o nada de lo que se expuso se hará realidad a futuro por que son proyectos hijos del copy – paste.
La verdad y el trabajo de base aún no logran imponerse a cabalidad pero se avanza y hay que perseverar.
Aquí dos de varios casos para ilustrar que si se puede. Matias Toledo alcalde electo de Puente Alto, Rosario Carvajal tercera mayoría en Santiago.
Ignorados por los dueños y profitadores del poder, reconocidos por los que quieren cambios profundos y de verdad.
Por ahí es que se debe andar, no queda otro camino.