La mediación es un albur y un resultado positivo solo depende de la fuerza con la que los trabajadores afrontan este último paso en el proceso de negociación colectiva. Por cierto para llegar a una mediación se debe aprobar en primer lugar la huelga y es aquí donde se tensan al máximo las fuerzas.
¿Votar la huelga como un acto de convicción en el proyecto presentado y la firme decisión de pelear todo lo que se demandó a al menos algunas mejoras urgentes, o solo hacerlo para ver si logramos que la empresa entregue algo mas que lo que hasta ahora ha concedido, para no perderlas todas, como se dice?
La experiencia hasta ahora se inclina mayoritariamente por la segunda de las opciones, puesto que los trabajadores han resuelto votar a la huelga solo para ver «si sale alguna otra cosita» y pendientes del bono por termino de negocación que, sin duda, se transforma para muchos en lo unico importante dentro de la negociación. ¿Y como podemos responsabilizar a los trabajadores de este desaguisado si en el fondo el mismo es producto de una deficientes educación para crear conciencia de clases?
Hemos dicho muchas veces que se debe dar un vuelco en la educación de los trabajadores, para que estos puedan darse cuenta de lo importante que son dentro de la empresa, así como de la imperiosa necesidad de que la gran mayoría de quienes allí trabajan se integren al sindicato.
No es que esta sola ecuación vaya a darnos resultados potentes pero sin duda con la mayoría sindicalizada, la empresa lo pensará bastante antes de negar la sal y el agua.
2.- Si queremos prepararnos para una huelga hay que cambiar drasticamente el eje del trabajo y entender que si no se generan recursos no habrá posiblidad de una huelga exitosa.
¿Y como generar recursos se preguntará mas de alguno?
Es bastante simple, una manera es modificar los estatutos, establecer una cuota sindical alta, donde al menos el 50% de ella vaya a una cuenta de ahorro voluntario, depositar en esta misma cuenta los dineros que se reciban por extensión de beneficios y así generar un fondo que nos permitirá cubrir varios días de sueldo en el caso de una huelga.
Los actos de abuso y corrupción relativos a la gestión de algunos en los directorios sindicales son dolorosos pero superables – no lo sabremos nosotros que estuvimos a punto de ser destruidos y estamos en proceso de recuperación a costa de profundas medidas de orden y control financiero, que lamentablemente tomamos en forma tardía por confiar en exceso – por lo que con la participación de todos los socios se pueden depositar y tener a buen recaudo estos recursos, estableciendo reglamentos que incluyan la restitución de los dineros reunidos a quienes se vayan antes de la proxima negociación.
Hay que analizar todas las alternativas para salir de la postración en que muchos dicen estar. Lo que no podemos hacer es quedarnos sin accionar, eso nunca ha sido una posiblidad para la gestión de la clase.