Con 60 años de edad y más de 40 de ellos ligado a la radio telefonía, Pedro Antonio Guichapany Miranda
falleció repentinamente la mañana del sábado recién pasado. Sus padres fueron Pedro y de Julia, le
sobrevive un hijo que lleva su nombre, sus hermanos Patricio y Mauricio y su compañera Marcela.
Hablar de Pedro, es hablar de radio, de gestión en cultura, de las distintas disciplinas del arte, de
compromiso social, de producción y desarrollo de eventos, de formación de niños, niñas y jóvenes.
Amante del rock y la música popular, del truco, y las interminables tertulias con amistades.
Su primer acercamiento a la radiotelefonía fue en radio Polar e Ibañez, y fue Juan Martinic quien probó
por primera vez la inconfundible voz de Pedro. Más tarde mientras se desempeñaba como radio
controlador en radio Polar, se encontró con Daniel Ruiz (el Negro) con quien estrecho una profunda y
férrea amistad que no terminó ni con la muerte de Ruiz, pues cada año, fue activo promotor de los
homenajes que se realizan. Ambos se eligieron como familia, y se autodenominaban padre e hijo.
Guichapany fue fundador del Colectivo Aczión Kultural, y a través de esta organización impulsó
innumerables iniciativas, que le permitieron a la comunidad disfrutar de eventos culturales de notable
calidad y que han dejado huella.
Dentro de estas acciones destacan el homenaje a Víctor Jara, con un lleno total en el desaparecido
Gimnasio de la Confederación Deportiva de Magallanes, los innumerables eventos de celebración del
Día del Teatro, Inauguración artística de Calles y pasajes de Villa Andrés Pivcevic donde se instalaron
nombres de calles con destacadas personalidades de Magallanes, entre ellos Marcos Bahamondes
López, Carlos Haro Pérez, Diógenes Huala Haros, Álvaro Soto Bradasic, y Jorge Amarales Aspinall por
nombrar algunos.
Es que si hay alguien que se ocupó de tener siempre presente a las personas que han partido pero que
han sido un aporte a esta comunidad, ese es Pedro Guichapany. Él decía: “La Única Muerte es el Olvido”.
Y es así que estaba siempre atento para homenajear a otros, el primero su padre putativo, el Negro Ruiz,
y así también a otros grandes de la radio como René Formantel, Gerardo Rafael Álvarez, Juan Miranda,
Aladino Cárcamo, su gran amigo y destacado fotógrafo, Oscar Riquelme, entre muchos otros.
Un gran hito, que le llenó de orgullo fue lograr que tras la muerte del magallánico Andrés Pérez Araya,
Aczión Kultural junto al gran Circo Teatro lograran que se decretara por ley que el “Día Nacional del
Teatro” se celebre el 11 de mayo, día del nacimiento de Andrés en Punta Arenas.
Numerosas son las casas radiales cuyos auditores disfrutaron de la voz y la programación de Pedro
Guichapany, Radio Polar, Constelación, Divina, Camelot, Agricultura, Universidad de la Frontera, Nuevo
Mundo Patagonia, Radio de la Universidad de Magallanes y su última casa radial, Radio Presidente
Ibañez de Punta Arenas, no sólo tuvo colegas sino que grandes amigos como Francisco Pérez San Juan.
El Último Tren a Casa, fue su programa radial más querido, donde los distintos estilos de música, y el
contenido social eran parte habitual de sus emisiones.
Durante más de 20 años se desempeñó en el Departamento de Educación Extraescolar de la
Corporación Municipal de Punta Arenas, donde una de sus importantes tareas fue desarrollar el taller de
locución y conducción de eventos para niños, niñas y jóvenes.
Pedro Guichapany fue el responsable de formar a numerosas generaciones de estudiantes, a quienes
potenció sus habilidades comunicacionales, ellos y ellas no han estado ausente de la despedida de su
educador, han llegado pequeños y también jóvenes de 25 o 26 años hasta el lugar donde se realiza el
velorio para dar testimonio de sus aprendizajes y del legado que recogieron de este hombre de la radio
y la cultura.
De la misma forma exponentes del teatro, la poesía y la música han sido parte de la despedida que se
realizó durante el domingo y lunes en la junta de vecinos Nro. 40, 21 de mayo.
Afable, de sonrisa fácil, pausado, meticuloso, preocupado de sus amigos, creativo, de dulzura infinita
con sus estudiantes y las infancias en general, y también de un humor sarcástico, que logró motivar a
innumerables personas para hacerlos parte de sus proyectos.
Militó en las juventudes comunistas en los años 80, su corazón bien a la izquierda, y ese compromiso
social lo mantuvo hasta el día de su muerte. Siempre dispuesto a aportar, por supuesto que fue parte de
las grandes movilizaciones en nuestra región, los movimientos estudiantiles, la revuelta del gas, el
estallido social conoció del compromiso de Guichapany.
Sus cercanos han señalado que será muy difícil poder igualar el nivel creativo y de ejecución de Pedro,
una pérdida invaluable no sólo para su familia, la radio y la cultura, sino que para la comunidad toda.
La voz de Pedro Guichapany Miranda seguirá resonando en nuestros corazones, a pesar de haberse
detenido en la estación donde tomó su “Ultimo Tren a Casa”.
El funeral saldrá este martes a las 10:00 horas desde Floridor González 0538, en dirección al cementerio
Municipal, lugar donde a las 11:30 horas se realizará un responso. Para el mediodía está programado el
acto de despedida.