Las elecciones de 10 y 11 abril, hoy se discute posponerlas, por las cifras Covid de las regiones más populosas del país. El consejo técnico asesor, nombrado por el gobierno, entre los que integra el colegio médico, así lo propuso. No existe acuerdo en el mundo político, entre el presidente que es de la idea de hacerlas en mayo, y los partidos de oposición, que plantean agregar un día más en abril. Incluso introduciendo bloques horarios. Para un ciudadano de a pie, que no es epidemiólogo, ni tampoco médico, resulta paradójico, que no se considere el escaso impacto en el aumento de contagios, que tuvo la votación del 25 de octubre de 2020. Votación de alta concurrencia, que incluso en Magallanes, se hizo en plena cuarentena. En otras palabras, no existe indicios, de que esa jornada electoral haya empeorado las cifras Covid. Mas bien, pareciera haber incidido en el empeoramiento, los permisos de vacaciones, el relajo de controles, proliferación de fiestas, reuniones sociales, y el retorno masivo del gran comercio.
Cualquiera haya sido el origen del aumento de casos Covid, en la región metropolitana, Valparaíso y Temuco, no resulta muy convincente, que la sola postergación de las elecciones, vaya a traer alivio, y mejoría de su condición sanitaria. Resulta increíble, que existiendo un proyecto en trámite hace varios meses, el parlamento y el ejecutivo, no hayan dado prioridad al establecimiento del voto a distancia. El voto postal, que existe en muchos países desarrollados, y funciona exitosamente, garantiza el distanciamiento absoluto entre electores. Cero contacto físico, cero contacto con la urna, cero filas, cero aglomeraciones. Es un paso, que Chile debe dar, mas allá de la contingencia actual. Pero es urgente que se legisle, ampliando el abanico de posibilidades. Ya que por mucha fe que se le tenga a los expertos, o a la carismática presidenta del colegio médico, ninguna autoridad ni experto, puede fijar a ciencia cierta, una fecha efectivamente segura para votar.
Sea en abril, o sea que se postergue para mayo la votación, el caso es que los electores enfrentaremos cuatro votaciones distintas. La elección de constituyentes, la de gobernadores regionales, alcaldes y concejales. Serán cuatro papeletas distintas, todas con un alto número de opciones. Lo importante, es que para decidir entre esas opciones, concurramos informados. En Magallanes, la pauta de decisión, son los aportes realizados a la región. Sea en el plano de gestión, en el plano social, académico, cultural. Si se trata de candidatos que ejercieron cargos públicos, cuales fueron sus aportes al desarrollo regional. En ese sentido, la elección que parece estar más clara, es la de gobernador regional. Los avances conseguidos en el período 2014 al 2018, con el plan de zonas extremas, y la consolidación de los proyectos que han continuado su ejecución hasta el día de hoy, posicionan al ex intendente Jorge Flíes como el candidato, con mayores realizaciones a su haber. Esto tiene particular importancia, en este momento, en que debemos proyectar la estrategia de desarrollo regional para el próximo decenio. Detrás de esta alternativa, se han congregado trabajadores, emprendedores, dirigentes sociales, jóvenes y estudiantes, representantes de la academia y la ciencia. El proyecto #LaRegiónQueQueremos, trasciende a las categorías políticas tradicionales, y por su transversalidad, está llamado a marcar una impronta, que servirá de pauta para las demás regiones extremas.
Tanto en materia de control de la pandemia, como en materia de desarrollo regional, se requiere aunar esfuerzos, se requiere consensuar posiciones, y ejercer liderazgo. Es lo que nos ha faltado como país, durante la actual administración. Y lo necesitamos con urgencia, una autoridad que no tema tomar decisiones, que sea capaz de escuchar a todos, pero que cuando corresponda sea capaz de dirigir. Gobernar no consiste, solo en controlar el aparato público, se debe saber encantar a la sociedad civil, conducir a una comunidad, que se sienta partícipe de los desafíos, y consciente de las falencias. Como el pueblo que somos, sólo así, lograremos el desarrollo, sólo así lograremos el bienestar, sólo así lograremos la felicidad.
Ernesto Sepúlveda