Una vez más, el Congreso Nacional fue el territorio neutral que se definió para que los representantes de los partidos políticos se sentaran a discutir sus diferencias. La sede capitalina del Poder Legislativo ya había visto cómo el pasado 15 de noviembre los timoneles de Chile Vamos, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio lograban dejar sus diferencias de lado para negociar un hito histórico: un cambio en la Constitución Política del país.
Sin embargo, este lunes, en el mismo escenario y con el reloj corriendo en contra de todos, debían avanzar en temas relativos a la representación y los mecanismos para elegir a los constituyentes, pero la historia fue diferente y tras horas de reuniones entre los presidentes de los partidos, no hubo acuerdo.
Y es que habían temas que no quedaron zanjados en aquella histórica negociación y que hoy requieren de definiciones, cosa de destrabar la labor de la comisión asesora técnica que se conformó con el objetivo de redactar la indicación relativa al proceso constituyente, que se enviará como proyecto de ley de reforma a la Constitución. Éste, debe lograr el apoyo necesario, es decir, de tres séptimos, para iniciar el proceso hacia un inédito cambio en nuestra Carta Magna.
En ese sentido, en un principio la idea era que la oposición presentara una propuesta el sábado, la que sería analizada por Chile Vamos para dar una respuesta este lunes. No obstante, desde el conglomerado opositor llegaron tres propuestas -una de la Democracia Cristiana, otra del bloque de la Convergencia Progresista (PS-PPD-PR) y otra por parte del Frente Amplio-. Eso generó molestia en el sector oficialista, que debió reunirse de emergencia antes de la cita para discutir su postura, atrasando así la conversación con la oposición. Mientras tanto, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio ya definían sus lineamientos, apelando a la apertura que ya habían mostrado sus colegas oficialistas hace dos semanas, en ese mismo escenario.
“Lamentablemente las propuestas que hemos señalado, en su mayoría, no han sido aceptadas por ahora. Vamos a insistir en el tema de paridad de género, esto es que en la composición de la convención constitucional exista un mismo número de mujeres y hombres y los escaños reservados para los pueblos indígenas. Nos parece fundamental”, sostuvo a eso de las 18 horas el presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde.
Si bien la oposición presentó tres propuestas distintas, los ejes centrales de éstas son los mismos: asegurar paridad de género en los constituyentes, asegurar escaños y representación a los pueblos originarios, y así también generar mecanismos que permitan y no perjudiquen la participación de independientes. Además de eso, las propuestas incluyen, con mayor o menor prioridad, temas como la participación de chilenos en el extranjero, la posibilidad de incluir menores de edad en el plebiscito -que buscan ampliarlo a mayores de 16 años-, y la obligatoriedad del mismo -idea que surgió desde el Frente Amplio, pero que fue acogida por otros sectores-.
Pese a que no hubo un acuerdo y la discusión seguirá su curso durante esta semana, sí hubo apertura por parte del oficialismo al integrar una de las propuestas de la oposición: la participación de independientes en el órgano constituyente. En ese sentido, los partidos de Chile Vamos valoraron la reunión de este lunes y destacaron haber podido avanzar en esta materia.
“La buena noticia de hoy, el gran avance de hoy, es que hay un consenso en abrir la participación a los independientes. Que ellos puedan juntarse y armar listas. Por lo tanto, lo que están haciendo los partidos políticos es abrir la cancha para que la participación sea inclusiva”, sostuvo al salir de la sala de reuniones el timonel de Evópoli, Hernán Larraín Matte.
“En regiones van a poder hacer listas de independientes, pueblos originarios van a poder hacer sus listas de independientes, minorías sexuales y en fin, cualquier grupo que quiera participar del proceso constituyente, sin poder depender de un partido político, va a poder participar. Es importante recalcar que hoy día hay un avance”, agregó Larraín Matte.
En ese sentido también fueron las palabras de la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, quien defendió su postura en contra de temas como asegurar paridad de género o participación de pueblos indígenas dentro de una eventual convención constituyente.
Por otra parte, la senadora UDI por la región del Bío Bío hizo un llamado a sus pares de la oposición a acelerar la negociación y dar pie a la ejecución del acuerdo alcanzado el pasado 15 de noviembre, asegurando que una demora podría deslegitimar el proceso constituyente.
“Creemos que lo que hay que hacer ahora es implementar luego el acuerdo. Es decir, estamos contra el tiempo. Si queremos que esto funcione, que tenga legitimidad internacional tiene que se realizado y visado por el Servel. Y para aquello tenemos que tener la indicación para la reforma constitucional presentada esta semana, de lo contrario los plazos se acortan y se dificulta el proceso”, indicó Van Rysselberghe.
Este martes continuarán las conversaciones entre los partidos políticos, pero esta vez en Valparaíso, con el acuerdo prendiendo de un hilo y con el reloj corriendo en contra.
Esto, porque el Servicio Electoral (Servel) requiere de 90 días de anticipación para llevar a cabo la actualización de los padrones y visar el plebiscito. En ese sentido, el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores, junto al presidente de la Comisión de Constitución, Matías Waker, y el jefe del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, definieron diciembre como plazo máximo para que esté aprobado y promulgado el proyecto de ley de reforma a la Constitución, indicando que éste debería estar despachado totalmente y publicado en el Diario Oficial antes de navidad para que pueda llevarse a cabo el plebiscito en la segunda quincena de abril.