El anteproyecto del Plan de Adaptación al Cambio Climático para el sector de los Recursos Hídricos lo conforman 4 líneas estratégicas, 11 medidas y 30 acciones, con las que se busca promover la resiliencia ante los efectos adversos al cambio climático y avanzar en seguridad hídrica para el consumo humano, la preservación ecosistémica y el desarrollo de actividades productivas. Sobre el contenido del anteproyecto en general y las acciones en particular, las personas podrán opinar en una consulta ciudadana hasta el 6 de septiembre próximo.
El Plan es liderado por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP) con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y para la elaboración del anteproyecto se realizaron actividades de participación ciudadana temprana que convocaron a más de 2.500 personas, consistente en cerca de 30 talleres presenciales y virtuales en distintas regiones del país que congregaron a las agrupaciones vinculadas al agua, organizaciones de la sociedad civil, instituciones públicas, la academia y a los 11 pueblos indígenas reconocidos por ley.
El anteproyecto del Plan, que propone la ruta de adaptación para el sector de los recursos hídricos en los próximos 5 años, está disponible en dga.mop.gob.cl para su revisión y además el formulario para comentar cada una de las acciones y realizar observaciones generales, con el objetivo de recibir aportes que contribuyan al mejoramiento de la gestión pública del Plan.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, destacó que “el Presidente Gabriel Boric, en su
cuenta pública, expresó con claridad que la crisis hídrica es una urgencia nacional y nosotros como ministerio asumimos la responsabilidad de enfrentar esta crisis con todas las herramientas
necesarias que nos permitan avanzar en seguridad hídrica en un contexto de cambio climático. En este sentido, este Plan resulta estratégico para el cumplimento de nuestro compromiso con el país y también en materia de política ambiental a nivel global”.
La representante de FAO en Chile, Eve Crowley, sostuvo que “la participación es un eje
fundamental de los instrumentos de gestión climática, no solo porque constituye un derecho
ciudadano, sino porque además es la herramienta que nos permite adaptarnos a la realidad que
nos impone el cambio climático en un recurso tan vital como lo es el agua. Requiere, por tanto, de todas y todos; el llamado es a participar, a realizar sus observaciones para que juntos avancemos en seguridad hídrica para Chile”.
El director general de Aguas del MOP, Rodrigo Sanhueza, llamó a quienes fueron parte de las
etapas de participación temprana y a quienes no, a conocer el documento y expresar su parecer.
“El anteproyecto fue desarrollado considerando una amplia revisión del estado del sector hídrico
en el país, en base al trabajo de los equipos técnicos de la DGA, la contribución de expertos, y una alta participación ciudadana, integrando a los pueblos indígenas y la perspectiva de género. Esto se ha materializado en estas medidas y acciones que hoy podrán ser observadas por la ciudadanía, buscando la mayor representatividad al mismo tiempo que la mejor propuesta técnica para esta urgencia país”.
Qué propone el anteproyecto La primera línea estratégica apunta a la reducción del riesgo sobre los recursos hídricos por el cambio climático, a través de medidas y acciones dirigidas a fortalecer y desarrollar sistemas de abastecimiento urbanos y rurales, preservar y conservar los cuerpos de agua, promover el aprovechamiento sustentable del recurso y reducir el riesgo de desastres.
Una segunda línea propone el fortalecimiento legal, institucional y de gobernanza, para
promover modificaciones normativas e institucionales para la resiliencia climática en el sector de
los recursos hídricos, así como fomentar los espacios de participación, coordinación y colaboración público-privada.
La tercera línea estratégica plantea el fortalecimiento de capacidades, investigación y
transferencia de conocimientos para la adaptación, por medio de medidas y acciones orientadas
a crear y fortalecer capacidades y conocimientos técnicos y de investigación para avanzar a la
seguridad hídrica y resiliencia frente al cambio climático.
Por último, con respecto al acceso a financiamiento y desarrollo de mecanismos de
implementación y seguimiento climático, las propuestas se dirigen a explorar opciones de
colaboración y financiamiento para realizar inversiones públicas y privadas para la adaptación al
cambio climático del sector.