Los trabajadores en su mayoría ni siquiera tienen claro qué significa ser » sujetos de derecho». Una explicación simple nos dice que tal cuestión implica que «todo ser es capaz de tener derechos y contraer obligaciones». Sin embargo en la relación con el empleador todo esto no solo no es indicado, sino que se le hace entender al trabajador que debe estar dispuesto a hacer todo lo que su patrón le demande y no se le ocurra reclamar por algo que crea que no corresponde, pùes el resultado más probable es la pérdida del puesto de trabajo.
Por cierto, si entro a una empresa asumo obligaciones como llegar a la hora, vestir el uniforme que me asignen, cuidar los elementos con los que desarrollo mi trabajo, respetar la hora de colación y otros, pero también tengo derechos que no siempre exijo y a veces desconozco, como un casillero donde dejar mis cosas, servicios higiénicos y duchas si se requiere, casino o dependencias donde hacer la colación, el pago a tiempo de mis remuneraciones y un largo etcétera de derechos, que pocos se procupan de hacer notar.
2.- Aquí radica la principal preocupación
de las organizaciones de trabajadores de nivel medio y mayor.
No solo asesorar a sus sindicatos con apoyo en negociación colectiva y servicio jurídico, que son las cosas más urgentes, sino también preparar material educativo y salir a repartirlo a todos lados.
No ganamos mucho si solo los más entendidos nos reunimos para ver el camino a recorrer para superar el capitalismo, mientras tenemos a millones de trabajadores ignorantes de lo que implica ser sujetos de derechos y parte de una clase.