En los días previos y durante el fin de Semana Santo, los equipos de la SEREMI de Salud de Magallanes
llevaron a cabo un intenso programa de fiscalizaciones para asegurar el cumplimiento de medidas
sanitarias y de análisis de Marea Roja en establecimientos de venta de productos del mar. Diversas
inspecciones se realizaron de manera conjunta con Sernapesca.
La existencia de la Marea Roja supera ya los 40 años, y desde de la década de los 90 su presencia ha
sido permanente en Magallanes, donde tenemos la presencia de tres tipos de toxinas: veneno
paralizante, veneno diarreico y veneno amnésico, las cuales pueden estar presentes en mariscos
como: cholgas, choritos, almejas, caracoles, huepo, entre otros.
El consumo de estos productos sin analizar conlleva un alto riesgo de sufrir una intoxicación por marea
roja e inclusive puede producir la muerte de quien los consume. Por este motivo, la Autoridad
Sanitaria Regional realiza hincapié en la fiscalización de estos locales y en entregar un mensaje
preventivo para recodar a la población magallánica que la marea roja sigue presente.
Paulina Solar, encargada del Programa de Marea Roja de la Seremi de Salud, efectuó un balance
general de estas inspecciones, señalando que “durante Semana Santa se realizaron más de 100
fiscalizaciones en la región, las que abarcaron desde Puerto Natales hasta Puerto Williams. Durante
este proceso se realizó solo un sumario sanitario en un local de la ciudad de Porvenir por no acreditar
origen de los productos, lo que es una infracción al reglamento sanitario de los alimentos. En general
se vio un buen comportamiento de los locatarios, los que contaban con sus respetivos informes de
análisis y buen estado de conservación de los productos. Siempre recalcar que en semana santa y
durante todo el año hay que solicitar los certificados de análisis, comprar en locales que se encuentren
autorizados y fijarse que las condiciones organolépticas de los productos (color, olor, sabor y aspecto)
den cuenta que son frescos”.
Agregó que las fiscalizaciones a los puntos de venta se mantienen durante todo el año y, a su vez, en la
región se cuenta con laboratorios en Punta Arenas y en las oficinas provinciales de Puerto Natales y
Porvenir, los cuales efectúan análisis de marea roja de forma gratuita para los pescadores artesanales
y para la comunidad.
Hasta la fecha, se mantiene como últimas intoxicaciones, las registradas en el mes de septiembre del
año 2011 y que afectó a dos pescadores. Desde 1972 a la fecha se han producido 341 intoxicados por
marea roja, de los cuales 23 han fallecido, de ahí la importancia de la prevención. El último
fallecimiento en la región se registró el 2002.