Amigas y amigos.
Se acerca a pasos agigantados la elección de gobernadores regionales. Será en octubre de 2020. Las autoridades de gobierno, central o regional, que quieran ser candidatos deberán renunciar durante este mes a sus cargos. A partir de este momento los partidos y coaliciones políticas, tratarán de instalar a sus mejores nombres, pero será la ciudadanía quien va a decidir.
Se contempla la realización en junio de 2020, de primarias, abiertas, legales, y vinculantes, para que los partidos integrantes de un pacto electoral, resuelvan mediante el voto popular, quien será su representante en las elecciones de gobernador regional.
Mucho se ha dicho respecto a las facultades del gobernador regional. Que no son suficientes. Que entrará en conflicto con el «delegado presidencial», funcionario designado por el ejecutivo para representarlo en la región, y quien mantendría la facultad de nombrar a los seremis y jefes de servicio.
No cabe duda, que la dualidad en la «¨primera autoridad regional», será fuente de controversias y disputas. El centralismo se ha defendido, dilatando la discusión de materiales necesarias y trascendentales para el desarrollo regional. Contar con una ley de rentas regionales es fundamental, si de veras creemos que las regiones pueden gobernarse a sí mismas. La administración del territorio regional, también es una reivindicación de larga data. No se vislumbran razones, para que en pleno siglo XXI el estado central, pretenda administrar desde una oficina en Santiago, extensos y distantes territorios. Una mínima racionalidad en el uso de los recursos públicos, lleva a concluir que es más eficiente y eficaz la administración desde el propio territorio.
La piedra angular del desarrollo la región, está en su Estrategia de Desarrollo Regional. La actualmente vigente es para el período 2010-2020, por lo que nos encontramos ad portas de la definición de la estrategia que nos daremos para los próximos 10 años.
Todos los actores económicos y sociales, de los sectores productivos de la región, deben iniciar la discusión de los nuevos derroteros hacia los que queremos movernos. En este año que tenemos hasta la elección del gobernador regional, debemos generar las instancias de trabajo, para dotar de contenido a la nueva Estrategia de desarrollo. Desde ya será necesario potenciar el despliegue de la capacidad productiva regional, apoyada por una maciza inversión pública en infraestructura.
Los proyectos de infraestructura para conectividad marítima, aérea, terrestre y digital, financiados por el Plan de zonas extremas, deberán continuarse hasta su total ejecución. Asimismo, deberá retomarse los proyectos abandonados durante la actual administración,
Los sectores productivos que constituyen el eje del crecimiento regional en las últimas dos décadas, deben potenciarse, promoverse y estimularse, incorporando los criterios de sustentabilidad ambiental, social, y económica. Debemos asumir con realismo los compromisos suscritos por Chile, en cuanto a la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
Las enormes distancias que nos separan de los principales mercados del mundo, no constituyen obstáculo, para el desarrollo de ciencia y tecnología. Magallanes cuenta con vastas fuentes de energía, un clima frío propicio para el enfriamiento natural de los complejos electrónicos, de servidores y data centers. Y Gracias a la Fibra Óptica Austral, la súper carretera virtual. estaremos en condiciones de desarrollar fuertemente un área del todo nueva para la economía regional.
Tenemos desafíos gigantescos, y como región estamos en condiciones inmejorables para alcanzar el desarrollo en la próxima década. Necesitamos continuar construyendo juntos. La cohesión y la paz social, la convivencia pacífica, la tolerancia que se vive en Magallanes, son tesoros inapreciables. Es un capital que todos debemos cuidar. Somos tierra de inmigrantes, de trabajadores, de emprendedores.
Soy Ernesto Sepúlveda y en este nuevo ciclo de cambios que estamos iniciando, les invito a retomar nuestros sueños e ilusiones, a poblar de ideas y proyectos nuestras conversaciones cotidianas, y volcar esta energía, esta materia prima, en los encuentros ciudadanos o instancias de participación que tengamos.
Punta Arenas, lunes 14 de octubre de 2019