Desde hace mucho tiempo, y producto del permanente contacto con trabajadores, me he preguntado, cada vez que los veo cabizbajos y rumiando su rabia ¿ son libres estos hombres y mujeres que apenas si levantan la vista ? ¿ disfrutan de libertad quienes han debido regular sus patrones de conducta según lo establecen variados reglamentos internos, reglamentos que son impuestos sin consulta previa ?
¿son libres aquellos trabajadores jóvenes y adultos que buscan en el alcohol y la droga un escape para no enfrentarse a los dramas que los rodean ?.
Las fichas de las salitreras fueron reemplazadas por las tarjetas de débito. Las compras en la pulpería o el almacén dejaron su lugar a los mall, los hiper. El amo, el abusador hoy recibe el nombre de empresario.
Los trabajadores se han rebelado en algunas etapas de la historia pero finalmente les ha vuelto a aplastar la bota.
2.- ¿ Estaremos condenados a esta forma de esclavitud? ¿deberemos asumir que no es posible la unidad de los desposeidos y que nos ganó el sistema ?
Claro que no.
Hacerlo, significaría en los hechos reconocer que no tenemos fuerzas y que asumimos como un hecho la esclavitud perpetua.
Tenemos que seguir luchando por un mundo en el que no haya explotadores ni explotados, que asegure a todo ser humano la igualdad de oportunidades.
Para eso hay que educarse, organizarse y luchar.