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LA REACTIVACIÓN DESDE LA CONSTRUCCIÓN Por Rolando Martínez

La Cámara Chilena de la Construcción presentó esta semana su Plan de Reactivación Económica para enfrentar la crisis en la que está sumido el país por los efectos de la pandemia del Covid 19.

Para ello propone crear 600 mil nuevos empleos a lo largo de nuestro territorio, de los cuales 6.210 empleos se generarían en la región de Magallanes. La propuesta en el país es promover 240 mil empleos este año y otros 360 mil entre el próximo año y en 2022.

Esta propuesta se orienta a crear empleos en el corto y mediano plazo, satisfacer las demandas sociales relacionadas con el acceso a la vivienda, equipamiento urbano e infraestructura básica, como también acelerar soluciones a urgencias tales como la crisis hídrica con eventuales proyectos de embalses.

Ahora bien, cuál es la propuesta que le toca promover a la Cámara Chilena de la Construcción en Magallanes: Acá se plantea crear 6.210 nuevos empleos, de los cuales 2.514 empleos directos e indirectos para la construcción de viviendas y otros 3.696 para el desarrollo de obras de infraestructura.

En el área de la vivienda se pretende que este año se concreten 1.411 empleos y otros 1.103 entre 2021 y 2022.

Así se busca mitigar los problemas de déficit habitacional y evitar la proliferación de nuevos campamentos en la región a través de lo cual se propone que se creen 1.193 empleos mediante la construcción en condiciones especiales de viviendas de integración social y territorial asociadas al programa DS 19, para activar de inmediato la oferta ya disponible.

Asimismo, crear 168 empleos mediante la construcción de viviendas de un plan piloto llamado “arriendo protegido” en terrenos fiscales.

Otros 195 empleos mediante la entrega de condiciones especiales de nuevos subsidios para mejoramiento de viviendas y barrios.

Sumar otros 775 empleos mediante construcción en condiciones especiales de viviendas para sectores vulnerables en zonas de mayor déficit habitacional.

Así descrito, la propuesta de la Cámara Chilena de la Construcción en Magallanes considera una inversión global de US$49 millones.

Los otros 3.696 empleos podrían canalizarse en el desarrollo de obras de infraestructura de los cuales 3.242 serían para la ejecución de 28 proyectos en vialidad como pavimentación de caminos rurales y mejoramiento o ampliación de rutas existentes. Otros 136 empleos se destinarán para proyectos que permitan aumentar la disponibilidad de agua en la región, como también establecer sistemas de agua potable rural, alcantarillado y captación de aguas lluvias.

Además, 318 empleos se derivarían para cinco proyectos relacionados con reparaciones y construcción de consultorios, servicios de atención primaria de urgencia y centros de salud, estimándose que en este ítem se consideran US$465 millones.

Luego de enumerar todas estas propuestas es lógico pensar que la concreción debe ir de la mano con una mayor agilidad del aparato estatal para aprobar con celeridad los recursos y no quedar expuestos a mayores recortes presupuestarios que en vez de ayudar solo provoquen un mayor estancamiento.

Hace una semana el Consejo Regional no adhirió a la propuesta del presupuesto 2021 presentada por el intendente y este rechazo radica principalmente en que se pierden atribuciones de decisión regional en la asignación de recursos internos para gobierno interior, aunque se supone que ello no debiera afectar en la capacidad de decisiones en uso de recursos FNDR y Fondema.

Ya sabemos que el recorte por la crisis provocará una merma que fluctuará entre 10 y 20% menos en el presupuesto regional que seguramente será inferior a los 83 mil millones obtenidos este año porque ya no estarán los recursos que estaban garantizados vía Plan de Desarrollo de Zonas Extremas.

Otro factor importante es que los nuevos empleos que se generen privilegien el uso de mano de obra regional y no se recurra a traer trabajadores de otras zonas. Ahora es la oportunidad de capacitar a la mano de obra regional y dejar de lado ese mensaje que acá no existe mano de obra calificada.

Bienvenida propuesta de la Cámara de la Construcción, pero también será bien celebrada si se concretan todas estas estas aspiraciones y se privilegia mano de obra regional.