Siempre hemos creído que esta pelea contra el sistema no la gana nadie solo. Estamos y estaremos por la más amplia UNIDAD, pero de la misma manera somos categóricos en decir que no creemos en la UNIDAD que nos ofrecen los que nada hacen por ella.
No creemos en un trabajo unitario con quienes se acomodaron al ritmo que les puso el sistema y solo se dedican a instalar «mesas» que sirven para cualquier cosa, menos para avanzar en la concreción de las demandas.
No creemos en los que convocan a la movilización y luego la utilizan para mejorar la negociación con el gobierno y los empresarios, sacando leyes pobres que no ayudan a nada.
No estamos por los acuerdos ni las soluciones de parche a espaldas de la organización.
Eso es lo que nos está destruyendo como movimiento.
2.- Estamos desafiados a mostrar que lo nuestro es distinto, por eso postulamos una propuesta básica de reivindicaciones sentidas por los trabajadores y estamos ciertos que un camino similar tomarán los pobladores y los estudiantes así como todo el mundo social organizado.
Hemos integrado en los contratos colectivos sentidas demandas de los trabajadores que no son leyes y nuestra plataforma es un claro reflejo de nuestro decir. No esperemos que nos den, a conseguirlo con acción directa apoyados en fuertes organizaciones.
Ese y no otro es nuestro objetivo.