El proyecto “Diversidad y variabilidad interanual de comunidades microbianas eucariontes en aguas costeras antárticas”, financiado por el INACH, permitió conocer más acerca de la diversidad del fitoplancton eucarionte y bacteriano que habita en las frías aguas costeras polares. Para ello, seguimos a estas comunidades microbianas a través del tiempo, enfocándonos principalmente en el verano, época en que se producen importantes florecimientos de fitoplancton.
Nuestros resultados mostraron que para el caso de los eucariontes dominan las diatomeas en las algas pardas, los mamieloficeos y piramimonadoficeos en las algas verdes, además de los haptófitos y criptófitos. Los prymnesioficeos y criptofitos fueron los grupos más dominantes durante las estaciones frías.
Detectamos, además, una huella genética que correspondería a una nueva Micromonas, similar pero claramente distinguible de Micromonas polaris, una microalga muy abundante en el Ártico. En conjunto, nuestros resultados aportan información fundamental para entender cómo los microorganismos antárticos responden a los cambios ambientales a lo largo del tiempo.
¿Quiénes conforman el plancton microbiano antártico?
El plancton microbiano corresponde a la fracción de los microorganismos acuáticos que flotan en la columna de agua. Dentro de ellos encontramos a representantes de los cuatro grandes grupos de entidades biológicas que existen en la Tierra: bacterias, arqueas, eucariontes y virus. En el plancton microbiano encontramos a organismos fotosintéticos, que usan la luz para obtener su alimento, a los cuales se les conoce como fitoplancton.
En la Antártica, los grupos del plancton microbiano más importantes corresponden al fitoplancton eucarionte y a las bacterias. A diferencia de otros lugares marinos, en la Antártica no se ha reportado la presencia de cianobacterias.
El fitoplancton eucarionte está con formado por una gran diversidad de organismos diferentes y abarca una amplia gama de tamaño celular. Estas variaciones en tamaño celular influyen fuertemente en la transferencia de energía a través de la trama trófica, debido a la diferencia inherente en modos de nutrición, ciclos celulares, estrategias metabólicas e interacciones ecológicas.
Adicionalmente, debido a que estos organismos son fotosintéticos, el tipo y cantidad de pigmentos también nos permiten diferenciarlos y clasificarlos típicamente en tres grupos: nano-fitoplancton (3 a 20 m), pico-fitoplancton (0,2 a 3 m) y criptófitos. La fracción bacteriana del plancton corresponde a organismos de vida libre, con tamaños entre 0,2 y 3 m de diámetro, y organismos que viven asociados a partículas y a otros (micro) organismos y que son aquellos que podemos recolectar entre los 3 y los 180 m.
¿Qué hace el plancton microbiano antártico?
El plancton microbiano en la Antártica desempeña funciones clave para la mantención de este ecosistema. Debido a los largos períodos de oscuridad que ocurren durante el invierno y a la escasez de plantas en los sistemas terrestres, la gran mayoría de la vida depende de los microorganismos fotosintéticos eucariontes, también conocidos como microalgas o fitoplancton eucarionte, los que habitan y florecen en grandes cantidades en las costas de la Antártica durante la primavera y el verano, debido a que en esta época no hay limitación por luz y las horas luz aumentan considerablemente respecto del invierno. Así, al realizar fotosíntesis y fijar carbono ellos proveen de materia orgánica, es decir de alimento, al resto del ecosistema, debido a que son consumidos por organismos filtradores, como el kril, una especie clave en la trama trófica antártica, los que, a su vez, proveen de alimento a peces, aves y mamíferos marinos.