Puerto Edén estaba libre de coronavirus y hasta ahora se había mantenido como si estuviese en una burbuja a pesar que todas las semanas pasan por allí los ferrys que cubren el tráfico entre Puerto Natales a Puerto Montt y a Puerto Yungay.
Sin embargo, bastó que llegara un efectivo naval con sintomatología de covid 19 para que se activaran las alertas y los temores en los habitantes de esa apartada localidad de los canales patagónicos y a poco más de 400 kilómetros al norte de la ciudad capital de Ultima Esperanza.
La información difundida el lunes dio cuenta que la Armada debió evacuar a Puerto Natales a cinco efectivos y que al realizarse los exámenes dio positivo el marino que presentaba síntomas.
Las organizaciones civiles de la localidad no tardaron en reclamar la falta de rigurosidad y responsabilidad de parte del efectivo naval que debió adoptar los protocolos de cuarentena al haber llegado a Puerto Edén a bordo del ferry de Naviera Magallanes la semana pasada.
Paralelamente, la Armada dispuso que el mismo lunes en la tarde zarpara desde Puerto Natales a Puerto Edén una lancha patrullera llevando a personal de salud para que realice exámenes al total de la población. La institución demostró su preocupación porque se realice el testeo a toda la comunidad y se detecten eventuales nuevos casos.
Los directivos de Puerto Edén reclamaron que el efectivo con sintomatología había recorrido almacenes y habría tenido contacto con algunos habitantes lo cual solo hizo agudizar el temor e incertidumbre por una eventual propagación del Covid 19 en el poblado donde no hay vehículos y solo se accede por la vía marítima y área por helicóptero.
Este nuevo episodio de alerta sanitaria por la pandemia, y que ocurre en un poblado de no más de 90 habitantes, nos vuelve a demostrar lo complicado que resulta llevar a control el coronavirus y que aunque parezca a veces que la pandemia está controlada o que bajan los contagios, es solo una señal equívoca donde parece más un juego del propio Covid 19 por querer engañar a la humanidad para que se relaje en sus comportamientos.
Pareciera que estamos ante un virus indestructible. Por ello adquiere importancia, y a veces despierta ansiedad, que más temprano que tarde aparezca el medicamento o la vacuna que permita mantener a raya la propagación.
Ahora, ante la falta de una solución definitiva, nuevamente es clave mantener el comportamiento de uso de mascarilla y distanciamiento social, pero para aquellos que se trasladan de una ciudad a otro lugar deben agregar a su agenda 14 días de cuarentena donde lleguen. Y para ello es clave también que los empleadores, los jefes entiendan que eso debe ser así. Deben haber responsabilidades compartidas: en quienes viajan por quedarse encerrados y no salir a exponerse y por quienes deciden trasladar personal, entender que deberán preocuparse a que se cumpla la efectiva cuarentena.