Un hecho sin precedentes, como lo describió la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat Alvarado: «Este es un acto significativo en los derechos de las personas privadas de libertad, sobre todo aquellas que conservan la presunción de incocencia porque no han sido condenadas. Un avance en materia de derechos para nuestro país que teníamos pendiente».
Por lo mismo, desde muy temprano, la proipia seremi de Justicia junto al director regional de Gendarmería, coronel Fredy Molinet Anoni, llegaron hasta el Compejo Penitenciario (CP) de Punta Arenas para supervisar y ser testigos del inicio de los sufragios de los primeros internos habilitados para hacerlo, así como de la única mujer recluida en el CP que podía votar.
En total, un padrón compuesto por 12 personas privadas de libertad (en calidad de imputados) y 24 funcionarios de Gendarmería aptos para sufragar en la Mesa 319 asignada por el Servel, y compuesta por dos delegadas de la Junta Electoral, tres gendarmes fungiendo como vocales mesa, un comisario de mesa, puesto ocupado por una persona privada de libertad.
Sobre esta acción inédita y relevante para la sociedad en su conjunto, el coronel Molinet manifestó que «para el Complejo Penitenciario de Punta Arenas y para la Región de Magallanes, éste es un hecho histórico por ser la primera votación con población penal, así es que estamos contentos porque ha sido un proceso bien organizado e informado, que se dio a conocer a los internos, y del que estaremos a cargo durante dos días para que sea seguro y tranquilo».
En ese sentido, la Mesa 319, al igual que las del resto del país, funcionará hasta este domingo, quedando el resguardo de los votos durante la noche a cargo de funcionarios de la Junta Electoral y personal de Gendarmería de Chile.