La agrupación Hijos y Nietos por la Memoria repudia tajantemente el atentado que afectó hoy al sitio de memoria ubicado en Colón 636 y que terminó por incendiar toda su estructura interna, quedando solamente en pie, el cascarón del inmueble.
En virtud de este aberrante hecho, solicitamos a la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales emprender los trámites que permitan esclarecer el origen del siniestro y en caso de existir responsabilidad de terceros, proceder a las acciones legales y judiciales pertinentes. Junto con garantizar la conservación de la fachada y recuperar este sitio.
La gravedad de lo acontecido, deja en evidencia la vulnerabilidad en que se encuentra este monumento nacional, lo que nos hace preguntarnos ¿Cuál es el rol del Estado en el reconocimiento, protección y cuidado de los sitios de memoria en Chile?
Después de 46 años del quiebre institucional democrático donde se violó de manera sistemática y masiva, los derechos humanos de la población, incurriendo en genocidio, relegación, exilio, desaparición forzada, persecución, apresamiento y tortura, podemos decir que no contamos con una política pública consistente y consecuente en esta materia. En otras palabras, la reparación no ha sido sustancial.
Como muestra de ello, podemos mencionar que desde octubre del año pasado a la fecha se han registrado diversos daños, ataques y robos en sitios y lugares de memoria ubicados en distintos puntos de nuestro país. Tal es el caso del robo en la Comisión Chilena de Derechos Humanos (Ex Clínica Santa Lucía – Santiago), atentado incendiario al sitio de memoria Londres 38 (Santiago), Robo y destrozo de la Casa de la Memoria de Copiapó, atentado a la tumba de Víctor Jara (Santiago), ataque al Memorial de Detenidos Desaparecidos de Concepción, atentado al Memorial Mirador de los Ángeles (Coquimbo), ataques al Memorial de detenidos/as desaparecidos/as de Osorno, ataque al Memorial de Detenidos Desaparecidos (La Serena), ataque al Memorial de Víctimas de la Dictadura (San Antonio), daños al sitio de memoria José Domingo Cañas (Santiago), daño al Memorial de Ejecutados Políticos Río Pichoy (Valdivia), daño al Memorial de Ejecutados Políticos de Atacama, daño al Memorial de Detenidos Desaparecidos de Chillán, daño al Memorial de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Los Ángeles y en noviembre, el primer ataque a Colón 636, que hoy sufrió la violencia más extrema registrada en un sitio de memoria a nivel nacional y cuyo daño es invaluable.
Es menester, exigir a las instituciones del Estado que resuelvan con eficiencia y eficacia este siniestro panorama y a la vez, gestionen de manera efectiva el resguardo de todos los sitios de memoria de nuestra región y el país, empeñando para ello las acciones y los recursos que sean necesarios.
Chile cruza un tiempo de transformaciones y somos parte de la gran marea que ha salido a la calle a exigir dignidad para todos los pueblos que habitan nuestro territorio, creemos que el resguardo de la memoria y los derechos humanos son pilares esenciales para la construcción de una sociedad más democrática, justa, libre e igualitaria. En ese capítulo, se inscribe la protección de Colón 636, un espacio que fue recuperado por las agrupaciones de derechos humanos de Magallanes, para la promoción y difusión de la memoria histórica de Chile.