Los esfuerzos en transferencia y extensión realizados en la región de Magallanes han dado resultados muy positivos, de acuerdo a la evaluación de impacto social y económico realizado por la Unidad de Planificación, Seguimiento y Evaluación (UPSE) del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que determinó que la adopción de tecnologías validadas por INIA, podrían impulsar el crecimiento en la rentabilidad social de entre un 15 % y 25 %.
Estos resultados están por sobre lo esperado en el proceso de evaluación del programa “Recuperación de la productividad y sanidad de la papa en Magallanes”, ejecutado entre el 2015 y 2018, instancia en que el equipo de transferencia de INIA Kampenaike acompañó a los y las productoras de papa, pudiendo haber contribuido en una mejora importante en su situación de escasos a nulos recursos, a través de la transferencia de tecnologías validadas por la institución.
Al respecto, el Director Regional de INIA Kampenaike, Francisco Sales, expresó que “para nosotros es muy relevante contar con datos cuantitativos de la contribución que hemos hecho al desarrollo productivo de la agricultura regional, para saber si realmente las tecnologías desarrolladas por INIA, a través de sus distintos programas y proyectos, impactan las vidas de los y las agricultoras magallánicas. Estos resultados nos dejan muy satisfechos, más nunca conformes porque creemos que tenemos que seguir avanzando en nuestra labor en virtud de transformar al sector agroalimentario local en una potente industria capaz de abastecer la demanda regional”.
Las cifras alcanzadas en este estudio de impacto reflejan beneficios tanto para los y las productoras, como para el consumo en Punta Arenas y la región, ya que por cada dólar invertido en la ejecución del programa se retribuyó a la sociedad 3,2 dólares.
Marta Alfaro, Subdirectora Nacional de I+D+i de INIA, explicó que este documento “reflejó entre otras cosas, que las actividades realizadas por el programa cubrieron casi la totalidad de las comunas productoras de papa de Magallanes, contando con una gran participación de los y las productoras dispuestas a adoptar las tecnologías propuestas por los extensionistas de INIA Kampenaike. Tanto así que del total de los agricultores beneficiados por el programa al año 2017, el 88 % había adoptado al menos una tecnología del paquete propuesto, mientras que sólo el 12 % decidió no adoptar. Más significativo aún es en el caso de la adquisición de semillas certificadas, donde el porcentaje de agricultores adoptantes aumenta al 95%, lo que contribuye directamente con la disminución de enfermedades fitosanitarias en la región”.
Por su parte, la coordinadora del programa, Carolla Martínez, indicó que “los resultados de esta evaluación demuestran que gracias a la adopción de tecnologías propuestas por INIA (uso de cortavientos, riego por goteo, fertilizantes y semilla certificada INIA), los agricultores pudieron aumentar sus rendimientos de 6.800 kg/ha a 41.000 kg/ha, lo cual quedó demostrado con aquellos beneficiarios cuyos predios se utilizaron como módulos demostrativos. Todos estos buenos índices derivaron en una segunda iniciativa de continuidad del programa de papas que se está ejecutando con éxito, muestra de ello, es el aumento del semillero INIA de una, a cuatro hectáreas y la evaluación de un sistema de alerta de control de heladas que promete mejorar aún más los rendimientos productivos de los y las agricultoras de la región”.
El programa “Transferencia y Aplicación de Tecnología para potenciar la producción de papas en la Agricultura de Magallanes”, lleva dos años en ejecución y actualmente se está realizando un encadenamiento productivo comercial que ha logrado que los y las productoras de papa pasen de la venta informal de sus productos al mercado formal, introduciendo papas de variedades INIA al retail regional.