Llegar a la adultez mayor es un cambio que a muchos los toma por sorpresa. Poco a poco se dan cuenta que las energías no son las mismas que años atrás, y que una serie de factores de la vida diaria van variando sin alcanzar a prepararse para ello.
El médico geriatra, Ramón Lobos Vásquez, hizo hincapié en la importancia de prepararse para el envejecimiento, proceso que permite tener una mejor calidad de vida a futuro.
“Aprendemos a vivir, pero no a envejecer, y a envejecer se aprende de dos formas, una aprendiendo a vivir bien y desarrollar nuestras máximas capacidades, lo que nos permite enfrentar las etapas que siguen de mejor manera, o bien nos empezamos a preparar para los deterioros a una edad precoz”, explica el especialista.
Según señala el médico, durante las primeras etapas de la vida, las personas deben caer en cuenta que la vida es un continuo y que la vejez no es una edad cronológica, sino que se va acumulando en el tiempo. “Hay gente que es vieja con 40 años y hay otras que no se sienten viejas con 70 u 80 años. ¿Por qué? Es la actitud que tenemos frente a la vida, cómo nos vamos desarrollando y preparando. Por eso, a edad temprana de la vida tenemos que prepararnos para una vejez que se ve lejos, pero que si no la preparamos, nos va a traer muchos problemas”, puntualizó Lobos.
El médico agregó que en la etapa media, se deben tomar medidas importantes, como desarrollar estilos de vida saludable, preocuparse del peso, de los alimentos que se ingieren, de la intensidad con que se vive y cómo se ocupa el tiempo libre.
“Por eso es importante cuando se dice que la vejez tensiona todo lo que uno ha creado y eso significa que en edades más tempranas tenemos que vivir intensamente nuestra vida, nuestro desarrollo como persona, pero también tenemos que vivir esta vida de relación, que significa vivir en comunidad, cómo nos relacionamos y somos parte de esta comunidad”, precisó.