En el marco de la contingencia que vive el país, el médico geriatra, Ramón Lobos Vásquez, expresó que es importante generar cambios para los adultos mayores, sobre todo tomando en cuenta la gran cantidad de personas mayores que, tras jubilarse, deben seguir trabajando porque la pensión no les alcanza para vivir.
“No podemos dejar de recordar lo que decía la encuesta Casen de hace unos años, que el 10% de las personas mayores de 80 años estaban aún en la fuerza laboral. Y eso lejos de cambiar, se ha ido incrementando. Ha aumentado el porcentaje de 8.8% a 9.5% entre el 2015 y 2017, de los que siguen trabajando y no tienen previsión, y de un 13% a un 14% de quienes siguen trabajando y sí tienen previsión”, explicó el profesional.
Lobos recordó que hace unos días, en medio de las protestas, se conoció el caso de un adulto mayor de 80 años, quien fue encontrado fallecido una mañana, muy temprano, en una banca en la Plaza de la Constitución, donde trabajaba como jardinero.
“Esta problemática de los adultos mayores, en tanto estén trabajando y se mantengan en la fuerza laboral, corresponde a una responsabilidad del sistema de salud de mantenerlos en buenas condiciones. Esta mayor carga laboral ha ido en aumento. Según la última encuesta Casen, veíamos que el 31,8% de los mayores de 60 años están en la fuerza del trabajo. Y sobre los 65 años, el 21% se mantiene en la fuerza laboral. O sea, 1 de cada 5 adultos mayores sigue trabajando más allá de la edad de jubilación”, explicó el médico geriatra.
Agregó que esto es así también para los mayores de 70 años, en que el 22% de los hombres y el 7.5% de las mujeres aún está en la fuerza laboral. La mayoría de ellos como empleados y obreros dependientes de terceros, existiendo márgenes muy pequeños, especialmente en hombres, que trabajan por cuenta propia, y un margen más amplio de mujeres que se desempeñan por cuenta propia, especialmente en labores del hogar.
Por otro lado, debido a la escasa preparación y el bajo nivel educacional existente en la época, los adultos mayores pueden acceder mayoritariamente a trabajos físicos y con menores sueldos.
El especialista llamó a las autoridades a tener en cuenta estos datos y entregar soluciones a la principal demanda de los adultos mayores, contar con pensiones que les permitan tener una calidad de vida digna y disfrutar con tranquilidad de sus últimos años de vida.