Una de las características de llegar a ser adulto mayor es la falta de actividades que se genera, que muchas veces acarrea depresiones y aislamiento.
En este contexto, el médico geriatra, Ramón Lobos Vásquez, hizo énfasis en los beneficios que tiene para los mayores el tener una mascota, lo cual a veces resulta mucho más fácil para ellos que cuidar de los nietos o de otras personas aún mayores.
“El tomar contacto con animales se hace más fácil, porque el animal no le va a preguntar nada al adulto, son solamente experiencias sensoriales, del tacto, de poder escucharse, de hacerse cariño. Entonces, son sentidos más básicos que permiten a veces comunicarse en forma más efectiva con un animal, y eso hace que los adultos mayores tiendan a tener mayor contacto con animales domésticos, porque los cuestionan menos”, afirmó el doctor Lobos.
El especialista agregó que además, el hacerse cargo de una mascota permite que los adultos mayores se mantengan activos. “En etapas en que la persona se va deteriorando, el tener un animalito que le pida abrirle la puerta, acompañarlo a caminar, son externalidades de tipo positivo para la relación”, expresó.
Lobos hizo hincapié en que “es muy bueno, porque los ayuda a tener rutinas, a tener preocupaciones, a tener algo significativo que hacer. Los mantiene ocupados el saber que hay alguien que depende de ellos. A veces cuidar a un niño o a otro adulto se vuelve más complejo y los hace sentir inútil el no poder colaborar con la familia en ciertos cuidados; no así con un animal doméstico, que tiene cuidados más básicos y elementales y proporcionan mucha alegría y mucho cariño”.
El profesional, quien dirige el Establecimiento de Larga Estadía del Adulto Mayor (Eleam), indicó que en dicho lugar varias veces han recibido a los animales amaestrados o que forman parte de brigadas caninas, tanto de Carabineros como de Gendarmería, lo que brinda momentos de mucho esparcimiento y alegría para los adultos que ahí residen.