El pasado jueves a eso de las 22:00 horas, debutó en Punta Arenas, el narcotest, en la oportunidad de la actividad de lanzamiento participaron distintas autoridades regionales junto a Carabineros quienes realizaron algunas fiscalizaciones a los conductores que transitaban por sectores céntricos de la ciudad capital de Magallanes.
En el día del lanzamiento, el Intendente de Magallanes, José Fernández, explicó que “lo que se busca con esta campaña de elige vivir sin drogas, es poder darle la seguridad a la ciudadanía de que no habrá conductores bajo los efectos de los estupefacientes conduciendo”, así también la máxima autoridad agregó que “existe tan solo una máquina de narcotest en la región”.
Pero no fue hasta la madrugada del sábado que un conductor al ser fiscalizado fue sorprendido conduciendo bajo los efectos de la droga, específicamente clorhidrato de cocaína.
Ante la primera fiscalización, el Capitán de la Primera Comisaria de Punta Arenas, Danilo Muñoz, explicó que “la realización del test y control de detención se efectuó en total normalidad, fue entregado a la justicia y realizado el procedimiento de rigor correspondiente”.
El conductor luego de su proceso judicial, quedó en libertad con la retención de su licencia hasta la finalización del caso, mientras que el automóvil fue entregado a un adulto mayor que no estuviera bajo los efectos del alcohol ni drogas.
Las drogas que detecta el test, son; cocaína, marihuana, opiáceos, metanfetamina y anfetamina, así también sustancias que también están presentes en distintas proporciones en fármacos de uso más usual, a lo anterior se suman; el Tramadol, Vicodín, Codeina y Demerol.
La ley impide que se mida los benzodiacepinas que son sedantes como el clonazepam y el alprazolam, debido a que estos fármacos tienen un alto porcentaje de arrojar un falso positivo en el narcotest, lo cual podría afectar a los conductores que consumen dichos medicamentos por receta médica.
Al marcar positivo el test puede arriesgar penas desde presidio menor en su grado mínimo y una multa entre 2 a 10 UTM, hasta presidio mayor en grado mínimo y una multa de 8 a 20 UTM en el caso de causar lesiones graves gravísimas o causa de muerte a la que se puede sumar la suspensión o cancelación de la licencia de conducir.