Durante enero de este año la empresa Plan-C puso en marcha el proyecto Respira
Patagonia, que busca, a partir de soluciones basadas en la naturaleza, mitigar las
emisiones de gases de efecto invernadero, y conservar los ecosistemas de la región.
Dentro del plan de trabajo, el proyecto contempla analizar cerca de 340 mil hectáreas de
la Estepa Magallánica para conocer de manera científica su estado actual, y el nivel de
captura y almacenamiento de carbono. Para ello, además del equipo tecnológico para
desarrollar cada muestra, se necesita de capital humano para ejecutarlas.
Manuel Sanhueza, director Corporativo del proyecto, señaló a un medio de comunicación
local que “cada una de las etapas que hemos concretado ha generado un dinamismo
transversal, sumando nuevos actores que contribuyen de manera significativa al
desarrollo económico local”.
Diego Cárcamo, egresado de Técnico en Gestión de Medio Ambiente de Santo Tomás,
quien actualmente es parte de este proyecto, señaló que, “es un gran privilegio y una
responsabilidad significativa, ser parte de Respira Patagonia. Se trata de una de las
iniciativas más ambiciosas a nivel mundial en términos de conservación ecológica y
formar parte de sus primeras etapas es una oportunidad única. Su impacto en la
restauración de los ecosistemas de nuestra región es crucial, especialmente después de
más de un siglo de sobrepastoreo y de una sequía persistente que ha debilitado estos
entornos tan valiosos”, dice.
Sobre lo que espera de este proyecto y su contribución a este, agrega que “las
expectativas son altas debido a la magnitud y relevancia de la iniciativa. Sin embargo,
tengo plena confianza en que se llevará adelante con éxito y que representará un avance
crucial para la restauración de los campos de Magallanes. Su impacto ambiental y social
será fundamental para la conservación y recuperación de estos ecosistemas”.
María Isabel Saldivia también egresada de la carrera y parte del equipo de Plan C. Cuenta
que comenzó realizando toma de muestras, análisis de suelo, diseño de base de datos,
entre otras cosas. “Lo primero que hice luego de la entrevista fue salir a terreno donde me
hicieron la inducción de muestreo y me comentaron lo que se estaba haciendo. Recuerdo
que estaba lloviendo, pero aun así me sentía feliz de poder emprender este nuevo
desafío”, comentó.
“Trabajando en este proyecto espero poder desarrollar mi aprendizaje y crecimiento,
contribuir al equipo, obtener resultados favorables para el proyecto, desafiarme
profesionalmente, ampliar mis redes, desarrollar la confianza en lo que hago, avanzar en
mi carrera y por supuesto la satisfacción personal sobre lo que estoy haciendo”, agregó.
Nicolás González, también es parte de este equipo y se encuentra realizando su práctica
en Plan C. “Lo que realizo es el procesado de las muestras de suelo, las cuales van
posteriormente a ser analizadas en un laboratorio para ver la capacidad de retención de
carbono en el suelo de nuestra Patagonia. Junto a mis compañeros nos encargamos de
tomar las muestras en terreno, procesarlas y enviarlas ya listas para su análisis” dijo el
estudiante de Técnico en Gestión de Medioambiente.
Sobre su estadía en la empresa, cuenta que “ha sido una muy grata experiencia, la
empresa cuenta con un equipo muy profesional y un ambiente de trabajo que me ha
permitido adaptarme de manera cómoda. Quiero ser un aporte para esta empresa, la cual
busca lograr un gran hito en lo que a medioambiente se refiere. Me siento muy afortunado
de ser parte de este proyecto, ya que es un proyecto gigantesco el cual tiene muchos
colaboradores a nivel global”.
Hasta la fecha, cerca de mil muestras de suelo han sido recolectadas y preparadas para
su análisis, cuyo resultado determinará la cantidad de carbono orgánico almacenado, su
estabilidad a largo plazo y los factores ambientales que influyen en su acumulación y
retención.
Del aula al terreno
El Área de Recursos Naturales de Santo Tomás tiene como objetivo formar profesionales
preparados para responder a los desafíos del sector ambiental, combinando
conocimientos técnicos con experiencias prácticas.
Javiera Pineda es la directora del área de Santo Tomás Punta Arenas y cuenta que
“desde el inicio de la carrera buscamos fortalecer el aprendizaje con actividades en
terreno, como el muestreo de flora y fauna y evaluaciones de impacto ambiental en
colaboración con actores del sector productivo. De esta manera, adquieren habilidades
aplicadas y una visión integral que les permite insertarse en un mercado laboral dinámico,
contribuyendo con soluciones innovadoras y prácticas sustentables para la gestión
ambiental”.
Es en este contexto que destaca la inserción de los estudiantes y egresados en proyectos
como los que ejecuta Plan C. “Para nosotros es muy importante que sean parte de
Respira Patagonia, porque valida el rol que tienen los Técnicos en Gestión de Medio
Ambiente con el desarrollo sostenible del territorio. Participar en este tipo de proyectos o
iniciativas demuestra que se encuentran preparados para enfrentar desafíos actuales y
nos indica que estamos formando personas capaces y conscientes del contexto
medioambiental”, agregó.
Por su parte, Maria Isabel Saldivia, una de las tituladas de la carrera que trabaja en el
proyecto reconoce que “Santo Tomás me entregó herramientas que le han permitido
realizar análisis de datos, el uso de sistemas de información geográfica, conocer sobre
auditorias y normativas ISO, el uso de aplicaciones para facilitar el orden de procesos,
desarrollo de informes y por supuesto análisis de suelo, pero pienso que es el conjunto de
todo lo aprendido que me ha servido en la actualidad”.
La formación en Santo Tomás permite que los estudiantes y egresados de Técnico en
Gestión de Medio Ambiente se inserten en proyectos de alto impacto, como Respira
Patagonia, aportando con conocimientos técnicos y habilidades prácticas en escenarios
reales. Esto les permite enfrentar desafíos ambientales con soluciones innovadoras y
contribuir activamente a la gestión sustentable de los ecosistemas de la región.