Su experiencia personal de cómo funcionaba el calentador de tiro balanceado en su casa lo motivó, en el año 2014, a trabajar en la invención de un dispositivo que permite hacer más eficiente su uso y evitar que se apague por las rachas de viento. Así fue como la observación doméstica de Roberto Carvajal -en ese entonces estudiante de Ingeniería Civil Eléctrica- hoy, y gracias a la orientación y apoyo de la Dirección de Innovación de la UMAG, se convirtió en la primera empresa de base científico- tecnológica de la región
¿De qué trata su invención? El dispositivo creado por el ingeniero permite optimizar combustión en calefactores de tiro balanceado mediante un adaptador. Ello permite aumentar la eficiencia del calefactor en un 7%; reducir las emanaciones de gases de efecto invernadero, evitando la interrupción de la combustión por ráfagas de viento.
Su creación fue presentada en el laboratorio de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería hasta donde asistieron el rector de la Universidad de Magallanes, José Maripani; la secretaria regional ministerial de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Verónica Vallejos; la vicerrectora de Investigación, Innovación y Postgrado, Claudia Estrada, académicas y académicos y estudiantes.
Roberto Carvajal es ingeniero civil eléctrico de la UMAG y se ha especializado en eficiencia energética. Su motivación para dedicarse a esta área se debe a la naturaleza endémica de la región.
Al explicar cómo pensó en este dispositivo, señaló que “yo lo vivía en carne propia en el 2014, 2013, porque en mi casa había calefactores de tiro balanceado. En ese entonces hubo un concurso acá en la universidad en donde yo postulé con una idea que ayudaba a que los calefactores no se apaguen. Pero esa idea evolucionó a tal forma que ahora permite que los calefactores, de acuerdo a eso, se ve si la combustión es rica o pobre y si el sistema inyecta el aire necesario al calefactor para una combustión ideal”.
Carvajal, que tiene su pequeña empresa, dijo que lo ideal es que a futuro el sistema se implemente en las casas, considerando que un problema constante es el viento lo que provoca que los calefactores se apaguen, tengan mala combustión. El dispositivo, que llama «Bean», se acopla al exterior del calentador y se energiza a través de un sensor que permite regular el funcionamiento del sistema.
El rector de la UMAG, José Maripani, resaltó que el primer trabajo de la universidad es formar capital humano avanzado, en este caso a nivel de ingeniería, pero que además la misión de la universidad no es solamente la docencia, sino que también la vinculación con el medio y la investigación. Y lo realizado por Roberto Carvajal es un ejemplo de ello: “Estos tres grandes vínculos de manera virtuosa se logran de alguna manera juntar en este trabajo que tiene que ver con la innovación. La innovación no es nada más ni nada menos que tomar una patente y masificarla”.
Verónica Vallejos, seremi de Ciencias, valoró lo realizado por Roberto Carvajal y que con apoyo de del proyecto MIAS se gestionó un convenio de Desarrollo Tecnológico y creación de Empresa de Base Científico-Tecnológica, para regular el vínculo de Carvajal con la UMAG, que comenzó a ejecutarse en julio de 2023. Ello permitió obtener el producto final denominado “Dispositivo que se acopla a calefactores de tiro balanceado mediante un adaptador”.
“Esta es nuestra primera empresa de base científica y tecnológica claramente identificada en la región de un ex estudiante de la Universidad de Magallanes, formado además con esas necesidades que hay en la región. Y qué más lindo que estos problemas que tenemos en la casa, tal cual como comentó Roberto, que lo identificó a partir de un problema propio, con sus conocimientos tecnológicos los haya logrado resolver”, destacó Vallejos.
El decano de la Facultad de Ingeniería, Claudio Gómez, sostuvo que en el marco del proyecto Ingeniería 2030, se busca enseñar distinto y que las y los futuros ingenieros no sólo busquen empleo, sino que también lo generen. “Estamos trabajando para dar el sello a nuestros alumnos, un sello de emprendedores, de innovadores. Un sello que acerca a nuestra facultad, a nuestros egresados, a los problemas que tiene la comunidad magallánica”, concluyó.
Para la Universidad de Magallanes esta es la primera patente del trabajo de un egresado que está en proceso de solicitud, y la segunda de la institución académica, ya que hace algunos años se patentó un trabajo desarrollado por los académicos Roberto Cárdenas, Sergio Villegas y José Retamales.