Aclarando que no se acabarán las ofertas, pero que sí, se terminará con la colusión; el diputado independiente por la región de Magallanes y Antártica Chilena, Karim Bianchi, se refirió al veto a la ley Pro Consumidor, que interpusieron algunos parlamentarios oficialistas junto al poder ejecutivo representado por el ministro Lucas Palacios y que tuvo su primer análisis el día lunes en la comisión de Economía de la Cámara de Diputados.
La autoridad intento vetar artículos de la Ley Pro Consumidor, donde se pretendía supuestamente mejorar las condiciones de los proveedores de servicios financieros, de sus empresas relacionadas y de apoyo al giro; por consiguiente, el sujeto regulado con el veto son las grandes empresas que están relacionadas con estas instituciones financieras, las que aprovechan tal integración para mejorar su posición en desmedro de los consumidores donde se esperaba aclarar que los descuentos asociados a determinadas tarjetas son un derecho de los proveedores. El diputado Bianchi, quien se opuso a este veto, clarifico que la actitud del ministro, fue de una conducta inmoral y asquerosa, reiterando que esta ley ayudará a mejorar las condiciones del cobro de mantención e interés, con ofertas reales y universales.
Es importante recordar que la regla general es que está prohibido condicionar la venta de productos a determinados medios de pago. Así, la posibilidad de que los descuentos se realicen solo con una tarjeta es una excepción a esta regla general, creándose un privilegio a favor de los proveedores.
Al respecto hay que aclarar que el ejecutivo confundió argumentos de FORMA con un argumento de FONDO ya que el proceso de formación de la ley está regulado hace años en los reglamentos de ambas cámaras y construido en base a la experiencia del Congreso. Bianchi coincide con el argumento de poner en duda este procedimiento luego de haber perdido democráticamente la defensa a la industria financiera no puede ser un argumento para presentar un veto. No se establece una norma prohibitiva, lo que se hace es eliminar un privilegio que se otorgó a un determinado sector de la economía.
La eliminación de un “privilegio a la industria” (no de un derecho como trata de hacerlo ver el ejecutivo) no puede ser entendido como una “norma prohibitiva que afecta a los consumidores”. Las relaciones de consumo son ASIMÉTRICAS. Mantener un privilegio a la parte que está en mejor posición –industria- es derechamente dejar indefensos a los consumidores, dijo la cámara.
El veto tenía como finalidad que el proveedor de productos o servicios financieros no puedan restringir la compra de bienes o servicios de consumo exclusivamente con un solo
medio de pago por un mismo proveedor y donde se pretendía no ofrecer descuentos asociados.
Para el diputado Karim Bianchi, con este veto, existe un error y una interpretación antojadiza que pretende infundir incertidumbre en el mercado y donde se puede ver de manera evidente la defensa que el gobierno de Sebastián Piñera hace del RETAIL.