En la política, los dimes y diretes son cosa de todos los días, sobre todo en épocas electorales, cuando políticos de uno y otro bando empiezan a sacarse el cuero.
Y ahí surge el clásico título periodístico: “polémica causaron las declaraciones de Fulano”.
Y una de las últimas declaraciones polémicas fue la del candidato presidencial comunista Daniel Jadue, quien dijo que si era elegido presidente, le iba a pedir una declaración de garantías a la Democracia Cristiana y otra al Ejército.
Y muchos se acordaron que cuando fue elegido presidente Salvador Allende, la Democracia Cristiana a le pidió una Declaración de Garantías. Estas declaraciones de garantía son una especie de compromiso de que, quien las acepta, dice que se va a portar bien.
Por eso fue que el presidente Piñera se molestó con la petición de Jadue de pedirle garantías al Ejército. Y dijo el presidente Piñera que Jadue estaba fuera de lugar porque en Chile, las Fuerzas Armadas no son deliberantes y respetan la Constitución. Lo mismo que dijo el presidente Allende antes del 11 de septiembre.
Declaraciones polémicas que se dieron en el marco de la segunda vuelta de gobernadores en Santiago y otras regiones, y que a nosotros no nos tocó porque el gobernador se eligió aquí en primera vuelta.
Y como los gobernadores no son tema, se ha empezado a hablar de los delegados presidenciales y varios políticos que ahora son o serán “ex” se han apresurado a asegurar que ellos serían buenos delegados y que ojalá el gobierno los designe.
Claro que van a estar en el cargo unos pocos meses, hasta el cambio de gobierno pero, al fin, hay que aprovechar la leche que va quedando en la teta fiscal.