Ha transcurrido más de media hora y hemos logrado determinar algunos puntos.
Hacía el sur del zinc que destella bajo el sol, se ubicaba la escuela, a un costado del rectángulo brillante el sitio donde fue encontrado el hueso humano, al otro costado el camino por donde debieron entrar los camiones que nos transportaron a fines de septiembre del 73.
A nuestras espaldas, hacía el lado de la costa aunque sin definir lugares exactos, pudieron haberse enterrado cuerpos en forma clandestina.
Eso es al menos lo que comentan muchos habitantes de la comuna desde hace años.
No hay que olvidar que por esa zona cayó un helicóptero algunos años atrás y que por meses no se dejó entrar a nadie por ese sector. Emprendemos la bajada al plano. Otra vez el ataque sin piedad del polvo y el sudor, los barquinazos del jeep nos muelen los riñones. Removimos los recuerdos y existe la certeza que dimos con lugares que nos devolverán el dolor, pero no queda ya duda alguna de lo que ahí se vivió”. *Del libro Testimonio, Cerro Chena un campo de prisioneros
2.- Se van a cumplir 21 años desde que culminara esta indagatoria legal, la primera que tuvo cobertura nacional y que logró romper el cerco comunicacional que hasta entonces había permitido que del caso Chena apenas si se hablara.
Este hecho, que es parte del libro que escribiéramos a finales del siglo pasado, es el mejor testimonio de nuestro compromiso con la verdad y la justicia y también nos permite dejar claro que no vamos a perdernos respecto de por dónde debemos caminar para mantener en alto las banderas.