En relación a la reciente renuncia informada por el gerente general de ENAP, Andrés Roccatagliata Orsini, para nuestra organización este hecho, en rigor, no ha sido una sorpresa. Efectivamente, durante la trayectoria de la Estatal, el rol de las gerencias ha estado marcado por diversos matices, que no necesariamente han sido aprobados por la dirigencia sindical. No podemos dejar de mencionar que durante la reciente administración, muchos trabajadores perdieron su fuente laboral por malas y cuestionadas determinaciones.
En sus palabras, Roccatagliata hoy manifiesta abiertamente la necesidad de una Enap que actúe de manera relevante en el desarrollo de las energías no convencionales para los próximos 30 años. Para nuestra organización sindical esto no es nuevo. Por ello, queremos reiterar nuestro compromiso para trabajar por una Empresa de Energía y por ello, como organización sindical desde hace años hemos sido fuertes promotores del rol de la ENAP, precisamente como actor clave en el desarrollo de energías no convencionales y no un mero facilitador, tal como lo ha sido la tónica durante este último año.
Hoy, esperamos que este período de transición política no sea un espacio para desviar el verdadero rol estratégico, de lo que debiese avanzar hacia una Empresa de Energía, más allá de quien tenga la misión de «liderar», por el bien de la región y del país.
La ENAP, la construyen sus trabajadores/as… las gerencias son transitorias.