Organizado por la Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) y la Asociación Cultural Nuestra Madre Grande, el conversatorio tiene como objetivo analizar desde distintas áreas del conocimiento los sucesos del Golpe cívico-militar de 1973 en Chile, principalmente lo ocurrido en Isla Dawson, sus implicancias y la importancia de rescatar la memoria viva de quienes fueron víctimas de derechos humanos en ese lugar, convirtiéndola así en un patrimonio cultural y científico.
La actividad contará con la participación de Camila Mancilla, arquitecta y magíster en Patrimonio Cultura, quien entregará el contexto para las conversaciones posteriores con la charla “Arquitectura del Silencio”, y presentará el cortometraje “El Silencio de Isla Dawson”, que busca informar al público sobre el patrimonio existente en la zona, como el cementerio Selk’nam, la capilla San Rafael y los campos de concentración Compingim y Río Chico.
El conversatorio se dividirá en tres bloques: el primero a cargo del sociólogo y cientista político, Manuel Rodríguez, con el tema “Memoria, Ciencia y Patrimonio, 50 Años Después, Una Perspectiva Interdisciplinaria” donde, desde sus vivencias, abordará la importancia de preservar y resignificar el pasado, poniendo la reflexión en las lecciones para el futuro.
En el segundo bloque el periodista y magíster en Ciencias Sociales, mención Patrimonio, Cristián Morales, expondrá sobre “El silencio de las inocentes a partir de sus testimonios sobre violación de los derechos humanos en Magallanes, 1973-1974”, con la finalidad de visibilizar a las mujeres-niñas que sufrieron la represión política-institucional sistemática en la región.
Por último, Blas Flores, asistente social y encargado regional del área de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, hablará de “Patrimonialización de la Memoria de los Pueblos Indígenas en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena”. En su exposición tomará algunos hechos, uno por pueblo, para abordar los distintos procesos de patrimonialización de la memoria y la relación que se establece entre lo oficial y lo particular.
La seremi de Ciencia, Verónica Vallejos, comentó que esta instancia además de rescatar la memoria de quienes vivieron el golpe en primera persona, para que sea parte del patrimonio regional y nacional, busca “incentivar el desarrollo de investigaciones relacionadas a esta materia, promoviendo así las capacidades de las humanidades, artes y ciencias sociales con una visión territorial. Como ministerio estamos potenciando estas disciplinas, que durante años han sido consideradas ciencias blandas; sin embargo, tienen la misma relevancia que las otras áreas de investigación, y es importante fortalecerlas para generar saberes que permitan orientar en la toma de decisiones, así como en la creación de políticas públicas que sean un verdadero aporte a la sociedad y al bien común. Queremos que todas las áreas del conocimiento estén al servicio de las personas”.