En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Delirium, el Hospital Clínico de Magallanes organizó una jornada informativa para sensibilizar a la comunidad y al personal de salud sobre esta condición. La Dra. Paola Balcázar Valdés, médico geriatra de la Unidad de Geriatría del hospital, destacó la importancia de identificar y abordar el delirio de manera oportuna.
«El delirio es un síndrome en el cual el cerebro se confunde, por decirlo en palabras simples, al verse enfrentado a una enfermedad aguda, una hospitalización u otro tipo de injuria», explicó la especialista. Si bien es más frecuente en personas mayores de 60 años debido a la fragilidad y menor reserva funcional, también puede afectar a otros grupos etarios, como niños hospitalizados.
El delirio es una afección prevalente en unidades de cuidado intensivo (UCI), donde «la prevalencia alcanza entre un 50 y un 70%» debido al uso de ciertos medicamentos y condiciones de internación. Sin embargo, también se observa en pacientes hospitalizados en salas de medicina general. «Muchas veces están en un entorno ajeno a su casa, no están acompañados por familiares y pueden estar enfrentando una enfermedad aguda», agregó la Dra. Balcázar.
Uno de los principales desafíos en el abordaje del delirio es su prevención y detección temprana, ya que puede tener consecuencias graves para los pacientes. «El delirio tiene consecuencias que son negativas porque se asocia a mayor mortalidad, a mayor riesgo de demencia, a mayor desfuncionalización e institucionalización», advirtió la geriatra.
En este contexto, es fundamental reconocer los factores que pueden gatillar o perpetuar el delirio, como la deshidratación, la falta de luz natural, la ausencia de referencias temporales como un reloj o un calendario y la falta de compañía de un familiar o alguien conocido para el paciente. «Lo más importante también es pesquisar y manejar en forma oportuna el dolor», agregó la especialista.
Actualmente, no existen tratamientos farmacológicos específicos para el delirio. «Lo que tiene mayor evidencia, según los consensos internacionales hasta el año 2025, es el manejo ambiental», explicó la Dra. Balcázar. Este enfoque incluye estrategias como la reorientación del paciente mediante estimulación cognitiva, la movilización precoz y una comunicación efectiva por parte de los profesionales de la salud.
Para reforzar estos conceptos, el Hospital Clínico de Magallanes organizó la Expo Delirium, donde los asistentes pudieron conocer el trabajo de rehabilitadores en fonoaudiología, kinesiología y terapia ocupacional. «Queremos que sepan cómo prevenirlo, cómo identificarlo y cómo derivarlo a tiempo», enfatizó la médica.
El llamado de los especialistas es claro: concientizar, educar y actuar para reducir el impacto del delirio en la salud de las personas, especialmente en aquellos más vulnerables. Un esfuerzo conjunto del personal médico, los cuidadores y la comunidad puede marcar la diferencia en la calidad de vida de los pacientes afectados por esta condición.